En diciembre de 2019, el Ballet del Teatro Colón cerró la temporada con las presentaciones de uno de los máximos clásicos del género: El Lago de los Cisnes. Empezaban las vacaciones y todo era fervor, después de un año de buena cosecha. Nada los (y nos) hacía imaginar que tres meses después el mundo entraría en pandemia y viviríamos en estricta cuarentena o, en el mejor de los casos, en una nueva normalidad con protocolos sanitarios.
Como nunca en la historia, todos los teatros del mundo bajaron el telón, interrumpieron sus funciones y ensayos, cerraron sus puertas. El Colón no fue la excepción. Quedó en silencio, reducido a una mínima guardia y a unos pocos empleados que, en los primeros días del aislamiento, se ofrecieron como voluntarios para la confección de barbijos, en un momento donde las farmacias tenían poco stock por la alta demanda.
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Después de esos primeros tiempos de encierro y angustia, la vida comienza a recobrar cierta ritmo y ya están disponibles los espectáculos con público presencial. En este nuevo mundo, se estrena este Programa Mixto, especialmente preparado para la ocasión, que incluye Vendaval, una coreografía del primer bailarín de la sala, Maximiliano Iglesias, e Itinerario Piazzolla, con coreografía de Alejandro Cervera.
Tras la reprogramación de las fechas, este jueves a las 20 se inicia la temporada 2021 y ofrecerá 9 funciones. El cese de actividades fue muy duro para todos, pero fue aún más para los bailarines que perdieron sus ensayos y entrenamientos cotidianos. “Fue muy difícil. Se volvió atrás pero ahora vamos hacia adelante. Hay que ver la mitad llena del vaso en situaciones tan dramáticas como la pandemia”, dice Paloma Herrera, con la actitud apasionada que marcó su carrera, en diálogo con TN. “Con muchas ganas de volver al escenario, explicó que el regreso se realiza siguiendo todos los protocolos para garantizar las condiciones sanitarias.
Más allá de las circunstancias especiales, lo que se verá son títulos preparados para este contexto, con grupos de bailarines más reducidos y separados en burbuja y con coreografías que siguen la premisa de mantener la máxima distancia que la danza permite.
Sin embargo, la propuesta no resignó nada de la calidad artística de un cuerpo estable de la categoría del argentino. Vendaval es una coreografía de reminiscencias neoclásicas, creada por el primer bailarín Maximiliano Iglesias. Es una “obra de pandemia” que se completó a finales de 2020. Con la impactante música de Tchaikovsky, compositor de varios de los títulos más emblemáticos del ballet, el título hace referencia a “ese viento, ese aire que sentimos los bailarines cuando se abre el telón de nuestro teatro y salimos al escenario”.
Ese soplo que tanto extrañaron los artistas inspiró a una de las jóvenes promesas argentinas para esta creación que se realizó con la colaboración de Macarena Giménez, primera bailarina y esposa de Iglesias. “Maca fue la modelo de la coreografía. Pasmos el año en casa, siguiendo las clases de forma remota para no perder ritmo. Nos enojamos, nos entusiasmamos, nos ilusionamos, como todos. Y nos acomodamos al trabajo en casa juntos y con nuestra hija Emma. Ella también siguió conectada al ballet, con nuestras clases y mirando El Lago de los Cisnes pero en la versión de Marianela Núñez, que es la que le gusta”. Como buena hija de bailarines, Emma Iglesias tiene a sus ídolos y prefiere a la también argentina y primera bailarina del Royal Ballet.
El programa se completa con Itinerario Piazzolla, con coreografía de Alejandro Cervera. La obra recorre los hitos musicales del maestro Astor Piazzolla en el centenario de su nacimiento.
Horarios y fechas de las funciones
Se estrena este jueves 2 a las 20. Continúa el viernes 3 y el sábado 4 en el mismo horario. El domingo 5, a las 17. El martes 7, miércoles 8, jueves 9, viernes 10 y sábado 11, las funciones serán a las 20.
Las entradas están a la venta en el sitio oficial del teatro y en Tu Entrada, que funciona en Viamonte 560 (local 5), CABA, de lunes a viernes de 10 a 16.
