Vicky Xipolitakis quiere demostrar que ya no es esa mediática que saltó a la fama hace muchos años con sus ocurrencias y las de su hermana Stefy. Fue madre, la vida le puso varias piedras en el camino y sintió que es momento de dar un paso más para mejorar. Por eso se anotó en la facultad y está muy orgullosa.
La griega no eligió medicina ni abogacía. Está estudiando oratoria en la UBA porque cree que es una gran herramienta. “Volví a estudiar y estoy muy contenta de mejorar mi parte intelectual y abrir más mi cabeza. Y me anoté en estos cursos, tengo una profesora maravillosa y unos compañeros que me contienen”, expresó sonriente en el programa Cortá por Lozano.
La docente que le tocó ya le dio un consejo muy especial que implementará en breve: “Me dijo que es muy importante la vestimenta a la hora de la comunicación. Por más de que estemos muy avanzados, muchas veces no estamos adecuado a lo que queremos trasmitir desde la vestimenta, y se pierde el foco, aunque me dijo que los prejuicios todavía están”.
Esta nueva faceta de Xipolitakis llega en un momento muy delicado de su vida, ya que el dueño del departamento donde vive pidió una orden de desalojo porque no paga su parte del alquiler.
En Nosotros a la mañana, Carlos Monti mostró la cédula de notificación de la Justicia y contó que tanto ella y Javier Naselli, su exmarido, habían acordado abonar 1500 dólares por mes cada uno. Sin embargo, ella no se hizo cargo de lo suyo y ahora está en problemas.
“El dueño del departamento inició el juicio de desalojo porque no le están pagando. Pero el 30 de septiembre se vence el contrato y no le va a renovar. La pregunta del millón es qué va a pasar el primero de noviembre. Naselli le ofreció otro departamento, pero Vicky lo rechazó”, añadió el periodista.
Consultada por TN Show, la griega aseguró que “no sabe nada” sobre el tema. Sin embargo, no es novedad que presenta un atraso significativo en el pago del alquiler. Las expensas del lugar rondan en 100 mil pesos y tampoco las estaría abonando.
Xipolitakis no tiene paz. Además, se le suma la demanda de seis pasajeros del vuelo que hizo despegar desde Aeroparque con rumbo a Rosario, hace seis años. Buscan un resarcimiento por “daños y perjuicios” y quieren ir hasta las últimas consecuencias.
En 2019, mucho antes de conseguir trabajo en MasterChef Celebrity, la mediática contó cómo hacía para sobrevivir económicamente. En diálogo con Caras, sostuvo que su sostén son sus padres y amigos y que no había tenido que sacrificar ninguno de sus lujos. En pocas palabras, son ellos quienes la ayudan.