Para qué ferias del libro si podemos tener a los autores en vivo en la pantalla, charlando con nosotros. La pregunta vuela en el viento de junio, cuando coinciden los talleres del Mundial de Escritura, con más de trece mil anotados; la tercera edición de Leer San Isidro, con la estrella María Dueñas en vivo; y el Filba Nacional, desde el 16 de junio.
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Se dirá que el libro es papel que los autores firman. Que ese objeto, y ese contacto, están muy vivos todavía. Pero la cultura de Internet también es la de la escritura y la pandemia lo certifica, con la proliferación de talleres, cursos, mundiales, ferias de editoriales independientes y festivales confirmando que no solo es posible, sino que ofrece un sinfín de ventajas.
Mientras, la memoria de la feria porteña se sella en una última edición al servicio de un acto partidario, el de Cristina Kirchner. Acompañada por la presidenta de la fundación organizadora, María Teresa Carbano, como manifestación explícita del apoyo orgánico de la institución. Sumado a la militancia con bombos, y los violentos ataques a la periodista de TN que cubría el acto, dejó para muchos, a un lado y otro de la grieta, el sabor amargo de un evento cultural definitivamente distorsionado.
Leer San Isidro III: amores entre páginas
La relevancia de la española María Dueñas, presentando su último novelón, Sira, en Leer San Isidro es doble. Porque es una autora muy leída aquí y porque este libro se promociona como el que contiene a Eva Perón como uno de sus personajes (de gira por España, en 1947). Como bien saben sus muchos lectores, Sira es la modista y protagonista de El tiempo entre costuras, que vendió millones de ejemplares y fue adaptada en una exitosa serie.
“Amores entre páginas” es el leit motiv de esta edición del encuentro, que dura apenas dos días. E incluye la presencia de autores locales, como Martín Kohan y Alexandra Kohan (que son pareja). La última dará una charla atractiva: sobre amor, angustia y protocolo. Por su parte, él acaba de publicar un ensayo sobre las vanguardias literarias argentinas.
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10º Filba Nacional, destino La Pampa
Mientras echa a andar la cuarta edición del Mundial de Escritura, se anunció también la programación del décimo Filba Nacional. El festival —que en su última edición internacional convocó a 95 mil participantes— invita a cuatro días de literatura en modo virtual y desde Santa Rosa, La Pampa. Desde el 16 al 19 de junio habrá conversaciones, entrevistas, lecturas, paneles, talleres, catas de libros y escritura en vivo. Además de cincuenta actividades gratuitas para adultos y niños.
“El Filba Nacional nació con la idea de trazar -y sobre todo de habitar- un mapa literario posible de nuestro país —dice el comunicado de los organizadores—. Santa Rosa se convierte este año en nuestro décimo destino. Un destino que, como todos, es contingente a los tiempos: para viajar a este festival no nos tenemos que mover de casa. Y si la literatura es un puente -entre personas, entre lenguas, entre tiempos, entre espacios- hoy esa potencia está más presente que nunca. Sin poder viajar físicamente, lo hacemos con la imaginación: nos reencontramos con los poemas de Olga Orozco y de Bustriazo Ortiz; conocemos y leemos a los narradores y cronistas jóvenes de La Pampa. A pesar de la distancia, creemos que llegamos al espíritu de la ciudad de Santa Rosa y eso es lo que plasmamos en este programa: ¿cómo es habitar un lugar que siempre está como “de paso” para ir a otro lado? ¿Cómo se mira de cerca un espacio de aparente vacío? ¿Lo insólito puede ser materia literaria de todos los días? ¿Qué le contaríamos a Olga Orozco si la tuviésemos en frente nuestro?”.
Entre los participantes, nombres más y menos conocidos de los que publican hoy en la Argentina, hay una gran presencia de autoras: Mariana Enriquez, Camila Sosa Villada, María Teresa Andruetto, María Moreno y siguen firmas. También una serie de interesantes intervenciones nocturnas, vía Instagram, con escritores leyendo pero también filmando calles y lugares a descubrir.
Atención con las actividades que requieren inscripción previa: conviene ir entrando a la página de Filba desde ya porque se agotan, muchas veces, en el mismo día. Queden avisados los que planeen regalarse la pausa de pasar cuatro días literarios.
