Esta semana se conoció la muerte de William Shakespeare, el primer hombre en recibir la vacuna contra el coronavirus. El día que se inmunizó se robó la atención de todos por su nombre, idéntico al del dramaturgo inglés. Esto provocó bastante confusión en una conductora de Canal 26, que al anunciar su muerte pensó que se trata del reconocidísimo escritor.
“Vamos con una información que nos deja a todos con la boca abierta ante la magnitud de este hombre. Estamos hablando de William Shakespeare y de su fallecimiento. Vamos a contar el motivo, vamos a comentar el porqué”, se la escuchó decir a la locutora Noelia Novillo, sin percatarse de que el famoso Shakespeare murió en realidad en 1616.
“Como sabemos es uno de los escritores más importantes, para mí el más referente de la lengua inglesa. Ahí lo vemos”, agregó mientras en pantalla aparecían las imágenes del homónimo dándose la primera dosis de Pfizer, en diciembre.
La perlita de Canal 26 no tardó en viralizarse en redes sociales y hasta llegó a medios internacionales. The Guardian y La Vanguardia fueron algunos de los portales que publicaron el furcio de la periodista, sorprendidos por su error.
La muerte de Bill Shakespeare
El hombre fue inmunizado en diciembre pasado en el University Hospital de la ciudad de Coventry, en Inglaterra, poco después de la primera mujer en ser vacunada, Margaret Keenan, de 91 años. Las fotos de ambos, tras recibir los sueros de Pfizer, recorrieron el mundo entero y se convirtieron en un símbolo de esperanza en momentos en que la segunda ola de la pandemia castigaba a Gran Bretaña y a la mayoría de los países europeos.
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Su muerte, ocurrida el jueves pasado, fue anunciada este martes por Jayne Innes, concejal del distrito de Allesley, en las afueras de Coventry, donde residía.
Bill Shakespeare trabajó durante muchos años en Rolls Royce y fue director de dos escuelas de la zona: la Allesley Primary School y el Coundon Court School. Además, fue consejero parroquial durante 30 años.
Innes dijo a la BBC de Londres que “era un hombre encantador” y destacó el “gran compromiso por mejorar su localidad. Durante el encierro, se lo podía ver caminando entre los árboles plantados por él y sus colegas en los años 80 en Allesley”, un suburbio de Coventry.
“Bill fue un activista de toda la vida. Estaba encantado de poder ayudar a animar a todos a vacunarse para poder volver a todas las cosas que disfrutamos en la vida”, indicó.
Su muerte coincidió además con la reapertura que vive el Reino Unido tras meses de restricciones en el marco de una masiva campaña de vacunación que comenzó precisamente con la inmunización de Bill Shakespeare y Margaret Keenan.