La familia real británica está de luto. Este sábado por la mañana despidieron al príncipe Felipe en un sobrio funeral de estilo militar. La reina Isabel II se vio visiblemente emocionada durante la ceremonia, a la cual solo asistieron 30 personas por los estrictos protocolos sanitarios.
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La reina Isabel II de Inglaterra estuvo casada 73 años con el duque de Edimburgo, al que siempre calificó como su “roca”.
En las imágenes que trascendieron del funeral, una generó mayor atención y dio la vuelta al mundo: la monarca, en uno de sus momentos más difíciles, completamente sola.
La ceremonia religiosa comenzó a las 15.00 (11.00 de la Argentina) en San Jorge, la capilla gótica del siglo XV situada en el casi milenario castillo de Windsor, unos 50 km al oeste de Londres.
La reina, que el 21 de abril cumple 95 años, llegó a bordo de un Bentley oficial junto a una dama de compañía.
Para evitar contagios de COVID-19, el último adiós a Felipe fue muy íntimo y un grupo selecto de familiares pudieron estar en la capilla. Por su parte, la reina se mantuvo lo más alejada posible del resto de los invitados para resguardarse.
Un dato que no pasó inadvertido fue la presencia del príncipe Harry, que viajó especialmente a Londres para acompañar a su abuela en este momento. Su esposa, Meghan Markle, no pudo ir por recomendación médica ya que está embarazada.
Tras el funeral, presidido por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, líder espiritual de los anglicanos, el duque fue enterrado en privado en la bóveda real de la capilla San Jorge.
Al final de la ceremonia los cornetines tocaron “The Last Post”, tema utilizado en los funerales militares británicos, y “Action Stations”, la señal que llama a los marineros a sus puestos, por petición expresa de Felipe, que sirvió en la Armada Real durante la Segunda Guerra Mundial.
Para muchos especialistas, Felipe era quien manejaba la familia puertas adentro y quien acompañaba a Isabel II en los momentos de crisis. En especial, cuando algún miembro real era protagonista de un escándalo mediático.
Al llegar a Londres para la ceremonia, Harry recordó a su abuelo como un “hombre de servicio, honor y gran sentido del humor”. Su hermano William también habló de la muerte del príncipe y recalcó: “Echaré de menos a mi abuelo, pero sé que hubiese querido que siguiéramos adelante con nuestro trabajo”.
