Tal como había anunciado, Verónica Ojeda fue a la marcha para pedir justicia por Diego Maradona. Durante su caminata entre miles de personas que se acercaron a la convocatoria a pasos del Obelisco, estuvo acompañada por su pareja Mario Baudry y su hijo Dieguito Fernando. “Lo único que esperamos es justicia”, aseguró.
Pese a que prefirió no detenerse mucho a hablar con la prensa, Ojeda asintió con su cabeza cuando le preguntaron si consideraba que a su expareja la habían matado. Y aunque evitó apuntar con nombre y apellido a los responsables, manifestó: “Yo creo en los jueces y yo se que están haciendo bien las cosas. La Justicia va a decir quién lo mató, nosotros no”.
Quien sí se detuvo para hablar con la prensa fue Baudry y reveló que Dieguito Fernando pidió que lo llevaran a la marcha. “No queríamos traerlo y después él le pidió venir a su psicóloga. Ella lo autorizó. Está contento porque escucha las canciones de su papá. Empieza a entender quién es su papá”, relató.
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Luego, agregó: “En nuestro caso vinimos a agradecer, nada más que agradecer a toda la gente que apoyó a Diego y que está atrás de esta causa. Dando una mano y pidiendo justicia”.
La convocatoria fue organizada por distintas agrupaciones como Pueblo Maradoniano, Comando Maradona y La Diego Maradona con el lema “No se murió, lo mataron”, una sospecha que cobró mayor fuerza desde la revelación de audios muy comprometedores entre los encargados de cuidar la salud del ídolo y que constan en la investigación coordinada por el fiscal general John Broyad y que tiene hasta el momento siete personas imputadas en la causa.
Claudia, Dalma y Gianinna Maradona dijeron presente
El momento más esperado de la marcha fue cuando Claudia Villafañe, Dalma y Gianinna Maradona aparecieron en escena con una bandera con la inscripción: “Condena social y judicial a los culpables”.
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La presencia de los familiares del Diez revolucionó a los fanáticos que se concentraban en el Obelisco desde las 16, dos horas antes de la convocatoria oficial. La gente quiso acercarse a las tres mujeres, que llegaron desde la zona de Tribunales y se dirigieron hacia la Plaza de la República. La intención original que tenían era brindar un mensaje público mediante un megáfono pero, eso no pudo ser porque la marea de fanáticos se abalanzó sobre ellas. Ante los desmadres, finalmente decidieron marcharse del lugar a los pocos minutos.
La empresaria y sus hijas escaparon del asedio de los fanáticos y se refugiaron en un hotel de la zona, donde habían dejado guardados sus autos. Fue tal el caos que se desató con la aparición de las mujeres que, al verse en peligro, ingresaron al lugar en el que se les informó que no podían permanecer por mucho tiempo porque el recinto fue acondicionado para alojar a pacientes con coronavirus.
