Yo lo recuerdo/no estaba ahí/me lo contaron/para no olvidar.
Con ese verso arranca "No se borra", la conmovedora canción que Mateo Sujatovich, cantante y guitarrista de la banda Conociendo Rusia, compuso para el nuevo aniversario del atentado a la AMIA. El acto conmemorativo se llevará a cabo el 17 de julio y se transmitirá por redes sociales.
Sujatovich, que aparece sobre una cartografía de artículos de prensa, en blanco y negro, sobre lo que pasó y sigue pasando, no está solo. Lo acompañan Zoe Gotusso y León Gieco, con producción de Nico Cotton. El músico, que acaba de recibir siete nominaciones a los Premios Gardel, fue convocado por la gente de AMIA cuando pensaron en una acción destinada especialmente a los que no tienen memoria vivencial del atentado, que mató a 85 personas y dejó 300 heridos en el barrio de Once.
"Al escuchar la canción tuvimos la sensación de que la letra le había brotado —dice Elio Kapszuk, director del área de Arte y Producción de AMIA e impulsor del proyecto—. Abordaba precisamente la idea que le planteamos: la memoria como herramienta de construcción de futuro, y no una fuerza que te tira para atrás, como algunos pretenden instalar".
"Fue muy fuerte que me convoquen a hacer esta canción", dijo Sujatovich. "Movió un montón de historias, un montón de recuerdos que me contaron mis viejos, mis tíos, papás de amigos, cuando cada tanto salía el tema de AMIA. Dónde estaban, si habían tenido amigos o familiares ahí". Zoe Gotusso, cantante y compositora, suma su bella voz a la canción: "Con mi participación hago propio el dolor de los que ya no están", dijo, como registra el comunicado con el que AMIA está presentando "No se borra".
La canción, con arreglos de Leo Sujatovich, quedó plasmada en un video al que se suma la presencia y voz de León Gieco. Y que puede verse en las redes sociales de AMIA. Pero no es la única acción artística que acompañará este nuevo aniversario. También puede verse el conmovedor In Memoriam, un texto y voz en off de Salo Lotersztein (1935-2016), víctima sobreviviente del atentado. Salo era jefe de personal de la institución y escribió el poema en 1994. La música es de Gabriel Toker.