Germán Paoloski formó una hermosa familia con Sabrina Garciarena, con quien tuvieron a sus hijos León, Beltrán y Mía, que nació en plena cuarentena. Pero el periodista confesó que, años atrás, tuvo que poner lo suyo para poder llegar al corazón de la actriz, con quien en un principio eran solamente amigos. A pesar de que, ahora, Germán reconozca que d de la amistad entre el hombre y la mujer porque, tal como fue su experiencia personal, “en algún momento te podés confundir”.
Así lo contó en PH, Podemos hablar, donde compartió detalles de los inicios de su historia de amor, que arrancó un verano en el que coincidieron en Punta del Este. Ella había viajado con amigas y él estaba con sus amigos, pero había tanta buena onda entre los dos que empezaron a armar planes por su cuenta. Él sentía que las cosas se estaban poniendo cada vez más intensas y “complicadas”. Pero tenía la duda: “Tenía que dar un paso más pero sin saber si había agua en la pileta". Entonces empezó a buscar más ocasiones para encontrarse a solas con ella. Hasta que, finalmente, un día vio la gran oportunidad y puso en marcha una estrategia maestra para que pase algo con Sabrina.
¿Qué hizo entonces Germán Paoloski? Organizó una salida grupal y, a última hora, les pidió que no vayan. "El plan era que íbamos a comer y después a bailar, pero yo le suspendí la comida a todos. Sabri no se dio cuenta porque es muy volada, no percibió la movida ni sospechó", reveló. Finalmente, contó que esa noche fueron solos a cenar y que, gracias a esa movida, se besaron por primera vez en su auto, al término de la velada. Germán contó que, al notar que ella no se bajaba del vehículo, entendió que "había un poco de agua". Él ya lo tenía todo decidido: "Era a matar o morir". Por suerte, le salió bien.
Luego Paoloski compartió algo más acerca del fuerte vínculo de confianza que tienen con la actriz: ella tiene la clave de su celular. Sin embargo, señaló que si bien puede acceder a lo que desee, hay sólo un límite que le pidió no franquear. “Un día le dije: 'Sabri, yo tengo grupos de chat masculinos con amigos, nunca se te ocurra meterte porque suben videos y cosas que no da'", dijo. El periodista aclaró que su pedido responde a que se trata de la intimidad de los demás, no de la suya. “En un grupo de amigos alguien comenta algo que le pasó, muy personal, y no tiene por qué leerlo la mujer de otro”, opinó. ¿Y ella, cómo reaccionó? "Fue un tema", reconoció.