Los duques de Sussex eligieron Canadá para empezar su nueva "vida independiente", abandonar la familia real británica y refugiarse del acoso de los medios. Aunque la pregunta es si el país norteamericano es realmente la solución a sus problemas.
Cuando el 8 de enero Harry y Meghan sacudieron a la monarquía británica al anunciar que, "tras muchos meses de reflexión y discusiones internas", habían decidido dimitir de sus cargos en la corona y dividir su tiempo entre el Reino Unido y Norteamérica, el joven matrimonio dejó en claro cuáles fueron las razones de su decisión.
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"Este equilibrio geográfico nos permitirá criar a nuestro hijo para que aprecie la tradición real en la nació, a la vez que pretendemos que nuestra familia tenga el espacio para concentrarse en el siguiente capítulo, incluido el lanzamiento de nuestra nueva entidad benéfica", explicaron los duques de Sussex.
El anuncio se realizó después de que la pareja pasara seis semanas de vacaciones en una mansión valorada en 13 millones de dólares en la isla de Vancouver, en Canadá, junto con su hijo, Archie, y la madre de la duquesa, Doria Ragland.
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Sin embargo, esta no fue la única razón por la que habrían decidido la dimisión. En octubre de 2019, Harry emitió un duro comunicado en el que criticó el tratamiento que los medios británicos estaban dando a su esposa.
"Desgraciadamente, mi esposa se ha convertido en la última víctima de los medios que montan campañas contra individuos sin pensar en las consecuencias. Una campaña brutal que ha escalado durante el último año en el embarazo y mientras criamos a nuestro hijo recién nacido", declaró Harry.
El duque de Sussex terminó su declaración recordando el trágico final de su madre, muerta en un accidente de auto en 1997 mientras era seguida por un grupo de paparazzi.
"Porque mi miedo más profundo es que la historia se repita. He visto lo que pasa cuando alguien al que quiero es convertido en un producto hasta el punto que no es tratado o visto como una persona real. Perdí a mi madre y ahora veo a mi esposa caer víctima de las mismas poderosas fuerzas", concluyó.
Harry y Meghan eligieron Canadá como su nuevo hogar porque consideran que les ofrece un ambiente más propicio para criar a su hijo y para alejarse del acoso de los medios. Una decisión que, en principio, parecería acertada.
Para empezar, hay grandes diferencias entre la industria periodística canadiense y la británica, aunque solo sea porque el país norteamericano no tiene una prensa "amarilla" como el Reino Unido.
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Y si los medios británicos, o revistas sensacionalistas estadounidenses, deciden intentar instalarse en Canadá para seguir la vida de los duques de Sussex, la cuestión puede que no sea tan fácil. Aunque de momento ya han conseguido algunas "exclusivas" de la vida canadiense de Harry y Meghan.
La semana pasada, la Oficina de Privacidad e Información de la provincia de Columbia Británica, que engloba a Vancouver, señaló que la privacidad de los duques de Sussex está protegida por las leyes locales.
Además, como dejó en claro Harry el pasado octubre, no tendrá ningún problema en acudir a los tribunales para preservar la privacidad de su familia.
Los tribunales canadienses también tienen un mejor historial a la hora preservar la privacidad de los individuos que los británicos.
