Taboo es una serie británica protagonizada por Tom Hardy, creada y producida por él mismo, junto con Steven Knight y Ridley Scott. Hardy, a quien se vio por ejemplo en Venom y en Peaky Blinders, es James Delaney, un hombre que derrocha misterio y virilidad. Recién llegado de África, donde pasó los últimos diez años, vuelve a Londres en 1814 para sorpresa de todos ya que lo habían dado por muerto. Viene a recibir la herencia que le dejó su padre, solo a él, a pesar de que tiene una hija (Oona Chaplin) de un segundo matrimonio. La relación entre los medio hermanos es turbia e intensa y quien más la padece es el marido de ella.
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La herencia en sí es una isla –que existe en la realidad- llamada Nootka Sound, ubicada en la frontera entre los Estados Unidos y Canadá, de un enorme valor estratégico para el comercio con las Indias Orientales. Por tal motivo se la disputan vigorosamente entre las grandes potencias, pero Delaney no tiene planes de entregarla a ningún precio.
El hombre está lleno de secretos. Realiza raros hechizos en el agua, oye voces, tiene visiones y habla un idioma ininteligible que en realidad es twi, el dialecto de cierto pueblo de Ghana. Su batalla tiene varios frentes: por un lado los agentes estadounidenses y por el otro la poderosa compañía de las Islas Orientales liderada por Sir Stuart Strange (Jonathan Pryce), que fue la que arrebató a Delaney padre de su emporio naviero.
La serie, de nueve episodios en su primera temporada, cuenta con un elenco destacable; Franka Potente, como la madama del pueblo; y Steven Knight, el creador de la reciente producción Un cuento de Navidad, le da suspenso, interés y una gran calidad visual.
