El último episodio del reality "Keeping Up With the Kardashians" volvió a dejar patente las profundas diferencias que mantienen, por un lado, la reina indiscutible del programa, Kim Kardashian, y su hermana mayor Kourtney, quien en los últimos tiempos se ha dejado ver menos que de costumbre ante las cámaras por su deseo de mantener un estilo de vida más discreto.
Es precisamente su necesidad de pasar más desapercibida lo que ha enfurecido a la esposa de Kanye West, quien entiende que su trabajo como estrellas televisivas requiere de hecho compartir buena parte de los detalles de su vida cotidiana.
"Me siento como una idiota siguiendo a Kourtney, pero desde el principio todos hicimos un pacto para compartir nuestras vidas. Ese es nuestro trabajo", dijo Kim en voz en off durante el reality.
Kim consultó un estudio que se hizo sobre los fans del programa y encontró que la mayoría de los televidentes creen que Kourtney oculta gran parte de su vida a las cámaras. "No me sorprende que el informe diga que las personas no sienten que conocen a la verdadera Kourtney, porque a veces no creo que Kim y yo conozcamos a la verdadera Kourtney", comentó Khloé más adelante.
Mientras que Kourtney asegura que deberían existir límites claros sobre lo que debería ser revelado y lo que no, Khloé Kardashian se posicionó del lado de Kim, que no dudó incluso en amenazar a Kourtney con despedirla del show.