La lista de romances de Cacho Castaña es extensa. Pero hubo un amorío en particular que mantuvo en vilo a toda la Argentina, cuando en la década de los 70 empezó a circular el rumor de que el artista tenía una relación a escondidas de todos con Susana Giménez. Recién en 2012, los protagonistas de este amor lo confirmaron durante una entrevist televisiva.
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El amorío que tuvieron fue un secreto muy guardado entre los dos. Aunque duró poco, su vínculo se transformó en una amistad entrañable. Durante estos últimos años, se mostraron muy compañeros. Era muy fácil percibir la complicidad que compartían.
Los artistas se vieron por primera vez durante el rodaje de El mundo de los jóvenes. Sin embargo, ese momento no se produjo ningún flechazo: Susana estaba de novia con Héctor Cavallero.
El tiempo pasó y la vida los volvió a cruzar. En esa segunda oportunidad, a mediados de la década de los 70, Carlos Perciavalle los convocó para el elenco de la obra teatral Estrellas en el mar, que tendría su temporada en Mar del Plata. Cacho reveló tiempo después que el primer beso se lo dio entre bambalinas. Susana, en ese momento, estaba en un impasse con el boxeador Carlos Monzón.
En la mesa de Mirtha Legrand, el cantante detalló también cómo fue la primera vez que tuvieron sexo, en una casa que ella había alquilado en el barrio Los Troncos. Aunque aclaró que el encuentro fue muy "romántico", recordó que el deportista irrumpió una noche en el domicilio, ya que quería retomar su noviazgo con Susana. Para no cruzarlo, se escondió en el baúl de uno de los bailarines de la obra que estaba con ellos. "Salí escondido porque me quería matar", comentó el artista.
Cacho aclaró que su romance fugaz con Susana duró apenas siete meses, pero que podría haber sido "para vivir un gran amor". Al poco tiempo que se separaron, la diva retomó su relación con el boxeador. "Yo fui el único gil que no le sacó un sope", agregó con picardía.
La relación secreta recién se conoció en 2012, cuando Moria Casán fue invitada junto al cantante al living de la diva. La actual conductora de Incorrectas, fiel a su estilo verborrágico, los deschavó y contó que cuando hacían temporada en Mar del Plata "estaban re calientes" y "se iban a un hotel". Los protagonistas de la historia no paraban de reírse y pedirle que se callara. Aunque no desmintieron nada.
