Siempre supo que la música marcaría su vida y para financiarse se acercó a ese mundo todo lo que pudo. Fue así que de entrada, consiguió trabajo en una tienda de instrumentos. Un día de 1982 los caminos de Ángel Mahler y Pepe Cibrián se cruzaron y, a pesar de su falta de experiencia en la producción teatral, su talento fue más fuerte. Allí arrancó una dupla que duró décadas y que dejó grandes éxitos: Calígula, El jorobado de París, Las mil y una noches, Dorian Gray el retrato, Otelo y Excalibur y el inolvidable Drácula, que tuvo una repercusión extraordinaria. Juntos no sólo llenaron salas, también legitimaron el teatro musical en el país y, con él, las exigencias de formación de un género en ascenso.
// Pepe Cibrián, el referente del musical argentino
Compositor y director de orquesta, la trayectoria reciente de Mahler incluye un paso por la gestión pública, como Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, un réquiem dedicado a conmemorar los 25 años del atentado a la AMIA y ahora… un concierto sinfónico sobre las canciones de Queen.
Como tantos, Mahler vio la película Rapsodia Bohemia y la emoción fue tanta que decidió recoger el guante y seleccionar un puñado de las composiciones más hermosas de Freddie Mercury, Brian May, John Deacon y Roger Taylor. De su pasión y conocimiento sobre música y de esta Rapsodia Bohemia Sinfónica que hasta fin de mes se presenta en el Teatro Coliseo conversamos en este desayuno repleto de hermosas melodías.
