Sol Pérez fue la estrella "estrellada" en la noche de los Martín Fierro de cable por dos episodios poco agradables que la tuvieron como protagonista. El primero fue un percance con Fabián Medina Flores -el estilista le corrió el vestido y dejó expuesta su intimidad en vivo- y el segundo, un desastre fashion provocado por una misteriosa remolacha que la obligó a permanecer sentada gran parte de la ceremonia.
La exchica del clima contó que se sintió muy mal cuando vio que su vestido tenía "dos manchones gigantes rojos" similares a la menstruación y por temor a que alguien le sacara una foto y la tildaran de "sucia", prefirió quedarse en la mesa. En su versión, alguien había colocado las remolachas a propósito en su silla para perjudicarla.
Sin embargo, parece que al final, no existió tal maldad ni un plan conspirativo para arruinarle la noche a Sol sino que se trató, en cambio, de una torpeza propiciada por la excitación del momento. "Para mi fui Luis Piñeyro", dijo el Pollo Álvarez en Nosotros a la mañana. "En su nominación (el periodista estaba ternado en Mejor magazine por Online), me tiró todo, y terminó la remolacha en el sillón, y Sol se sentó encima", explicó.
En Involucrados, la mediática le había pedido a Luis Ventura que contactara al hotel Panamericano para pedir las cámaras de seguridad, porque estaba convencida de que alguien había guardado pedacitos de remolacha para colocarlas en la silla cuando ella se levantara a hacer sociales. Al final, parece que no hará falta.
