Jake Perry, el hijo de Luke Perry, tuvo una original idea para homenajear a su padre, que murió el 4 de marzo, a los 52 años, tras un sufrir un infarto cerebral. El joven, que es luchador de catch, decidió treparse a un cartel publicitario de la película Érase una vez en Hollywood, en la que aparece el rostro del galán en un primer plano.
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Un amigo del muchacho grabó la acrobacia desde un drone. Más tarde, Jake -conocido en la lucha libre como Jungle Boy- subió la grabación a su cuenta de Instagram para rendirle tributo a su padre, en la horas previas a la premiere del film de Quentin Tarantino, el último trabajo de Perry antes de su muerte.
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"Gran estreno esta noche. Se lo merecía, y estoy muy orgulloso. Lo mejor de lo mejor. Te amo por siempre", escribió en el posteo. En pocas horas, la publicación logró 12 mil likes y cientos de comentarios de los fans del actor.
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Érase una vez en Hollywood es una tragicomedia sobre el éxito y el fracaso ambientada en 1969 en la ciudad de Los Ángeles. En la película, que protagonizan Leonardo DiCaprio y Brad Pitt, Luke Perry interpreta a Wayne Maunder, un actor conocido por su papel de Scott en el western televisivo Lancer, que se emitió entre 1968 y 1970 por la cadena CBS.
