Una semana y media después de conocerse el final de Game of Thrones, uno de sus protagonistas les dio un trago amargo a los fanáticos de la popular serie. Kit Harington, que interpretó a Jon Snow, se internó en una clínica de rehabilitación por un cuadro de estrés y adicción al alcohol.
De acuerdo al sitio Page Six, el actor británico ingresó en el centro de salud antes de que se emitiera el último capítulo del programa. "Kit ha decidido utilizar este descanso en su agenda como una oportunidad para pasar un tiempo en un centro para trabajar en algunos problemas personales", aseguró un vocero del actor en un comunicado.
Harington lleva casi un mes de tratamiento en el centro especializado en Connecticut, Estados Unidos. Según el portal recibe ayuda psicológica para frenar el consumo de alcohol.
Un amigo de Harington aseguró a la web que la esposa del actor, Rose Leslie, quien también trabajó en Game of Thrones en el rol de "la salvaje" Ygritte "está siendo comprensiva". "Todos sus seres cercanos quieren de verdad que descanse. Ahora mismo solo necesita paz y tranquilidad", agregó.
El rol que le tocó a Harington fue uno de los más difíciles de la serie. Jon Snow, criado como el hijo bastardo de Ned Stark -cuya verdadera identidad se revela en las últimas temporadas- es el personaje que define, a partir de la relación amorosa que lo une a Daenerys Targaryen, el futuro de Westeros y el trono de hierro.
En varias entrevistas el actor comentó que sintió mucha presión para rodar. "No fue un buen tiempo en mi vida", contó cuando su personaje murió y revivió. "Me sentía vulnerable", agregó.
