No todo es lo que parece, los actores y actrices más renombrados también se sienten inseguros. La actriz Sophie Turner ganó popularidad gracias a Game of Thrones, y su destacada labor la catapultó a lo más alto. Si bien se mostró feliz desde el primer momento, internamente la joven sufrió y experimentó situaciones que la angustiaron.
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En una entrevista con la revista Marie Claire, hizo hincapié en la depresión que sufrió por culpa de su paso por la serie, donde interpreta a Sansa Stark. “He experimentado enfermedades mentales de primera mano y también he visto los daños colaterales que sufren quienes te rodean”, contó.
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Sincera, Sophie reveló: “En mi adolescencia mi metabolismo, repentinamente, decidió caer a las profundidades del océano y empecé a tener manchas y a ganar peso, y todo esto me estaba sucediendo delante de la cámara”. A medida que ganaba popularidad, los televidentes comenzaron a criticarla. "Los comentarios sobre mi físico se volvieron moneda corriente. La gente solía decir: ‘Maldita sea, Sansa ganó 10 libras o maldita sea, Sansa necesita perder 10 libras o ‘Sansa engordó’”.
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Antes de cerrar, la actriz dijo que, cansada de los comentarios ofensivos, acudió a un terapeuta para resguardar su salud mental: "Todo el mundo necesita ir a un psicólogo, especialmente cuando la gente te está diciendo constantemente que no eres lo suficientemente buena o que no te ves lo suficientemente bien”.
