Jimena Barón está muy ansiosa porque pronto sorprenderá con sus novedades musicales. Después del éxito de La Tonta y Se quema, la canción que grabó con Miss Bolivia, se encuentra ultimando detalles de su próximo videoclip. Por eso dejó a su hijo bajo el cuidado de Mauro Caiazza, que la "desilusionó" por una actitud que tuvo con el niño.
No hay dudas de que el joven es muy bueno para andar en skate y tiene mucho talento para el baile. Sin embargo, con el arte culinario no se da muchas mañas. Al pequeño le dio de comer una galleta de arroz con dulce de batata y chucrut y la cantante puso el grito en el cielo.
Con humor, reflexionó sobre su romance con su excompañero del Bailando 2018 y le pidió ayuda a sus seguidores para tomar una decisión. "¿Lo dejo por inmundo o valoro que me cuide la bendición y sigo con él?", preguntó en Twitter. Por suerte, la mayoría opinó que se ganó el cielo con las manos con su enamorado.
La artista fue noticia en los últimos días por sus declaraciones sobre las millonarias donaciones para Notre Dame. "Si ayudaran a que la gente no muera de hambre tan rápido como donan guita para reconstruir Notre Dame...", escribió indignada.
Barón no soportó el tremendo aporte del magnate François-Henri Pinault, dueño del conglomerado que administra marcas de lujo como Gucci y Balenciaga, que puso 100 millones de euros a las pocas horas de conocerse la noticia del incendio.
Muchos la criticaron por cuestionar el destino del dinero de otras personas y le pidieron que ella haga caridad para las causas que la movilizan a ella, en este caso, la pobreza.
"Lástima que la gente gasta su guita en lo que quiere, porque es suya, ¿no? Si te preocupa la causa, ayudá vos", escribió una mujer. Jimena contestó: "Si tuviera 200 millones de euros, te juro que ayudaría un montón", le escribieron.
