Sólo faltan semanas para la llegada del “royal baby” más esperado de los últimos tiempos. El embarazo de Meghan Markle está muy avanzado, con fecha de parto para el mes de abril, y es por eso que la familia real decidió darle “licencia por maternidad” a la duquesa de Sussex.
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Así lo informó el Palacio de Kensington que en un comunicado explicó que a partir de ahora Meghan sólo se dedicará a algunas pequeñas reuniones privadas que ya tenía pautadas, pero que ya no se la verá en los eventos públicos.
A la inminente mamá primogénita se la reconoce por la intensa actividad que mantuvo durante su embarazo. En febrero estuvo durante unos días en Nueva York, donde sus amigos le organizaron un baby shower, pero luego acompañó a su marido, el Príncipe Harry en una gira por Marruecos.
En los últimos días se la notó "más cansada", según relatan los cronistas cercanos a la familia real. Todavía no se sabe dónde será el nacimiento del bebé, ni hay certeza sobre su sexo. Pero algo es seguro: todo el Reino Unido, y buena parte del mundo, está esperando su llegada.
