La reconocida actriz italiana Gina Lollobrigida reveló que, después de muchos años, pudo anular su matrimonio con el español Javier Rigau y fue nada más ni nada menos que el papa Francisco quien dio fin a la pareja, encargándose de firmar su pedido.
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Es que la artista se había casado con el joven en 2010, pero no fue de la manera más habitual. Rigau se casó con poderes, es decir, sin que ella estuviera presente en la ceremonia que se llevó a cabo en Barcelona. Al poco tiempo, Lollobrigida lo denunció en España e Italia por estafa, ya que no había dado su consentimiento para que eso ocurriera. Sin embargo, para la Justicia el enlace era válido y archivó rápidamente el tema.
En los últimos días, el caso dio un giro inesperado. En una entrevista con el diario italiano Corriere della Sera, la actriz de 91 años contó que este jueves se enteró que su casamiento con el empresario catalán había sido anulado y quien habría firmado el acta fue el Sumo Pontífice. Aunque desde el Vaticano no confirmaron estos dichos, la diva italiana se presentó hoy en la sede el Tribunal de la Rota Romana, encargada de la disolución de matrimonios.
"La verdad tenía que salir a la luz. Ese individuo (Rigau) no dejaba de hacerse publicidad con mi nombre y sobre todo, ponía en duda mi credibilidad, y se planteaba derechos que no tiene sobre mi patrimonio. ¡Finalmente soy una señorita!”, expresó Lollobrigida.
En 2015, el papa Francisco anunció una nueva norma para regular el modo en que los obispos invalidan los matrimonios. Y, de hecho, la reconocida actriz se vio beneficiada por esta medida.
