El regreso de Mary Poppins, Estados Unidos ★★★★
Cincuenta y cuatro años después, la niñera mágica que llega volando con su paraguas abierto está de regreso. Un regreso pensado cuidadosamente, y dirigido por Rob Marshall (Chicago), para equilibrar lo viejo y lo nuevo. Con el aire coreográfico vintage, que nos propone la experiencia de sentarnos a ver un film en technicolor, y las herramientas, técnicas y artísticas de hoy, la historia de PL Travers consigue tomar vuelo otra vez.
Michael y Jane Banks, que fueron niños criados por Mary Poppins, son hoy dos adultos con bastantes problemas: él enviudó y quedó a cargo de tres niños cuando le anuncian que van a rematarle la casa si no paga la totalidad de un préstamo que adeuda, mientras su hermana, activista sindical, intenta ayudarlo como puede. Para ellos, decepcionados y extraviados por los golpes de su vida adulta, el regreso de Poppins (Emily Blunt, impecable) es un hecho que no reviste demasiada sorpresa: creen que lo que vivieron en tiempos de supercalifragilisticoespialidoso fue producto de su imaginación.
Como eje central del film, el melancólico tema de la infancia olvidada, o de los adultos que perdieron conexión con ella, podría ubicarlo en el cajón donde se apilan tantas otras historias parientes. Pero, y sin ser una obra maestra, este regreso es bastante más que eso. Para empezar, consigue trasladar intacta esa idea de locura absoluta y tierna, feliz y simpática, de la original, con una Mary Poppins que deja que las cosas pasen antes que intervenir, o que interviene con la sutileza de las brujas buenas, sin que se note. Poppins ama a ese grupo de personas, esa familia en problemas, y está ahí, acompañada por su amigo Jack (la estrella Lin Manuel Miranda, que se roba buena parte de los 130 minutos) para que sean ellos los que intenten resolverlos.
Luego, está la música, con múltiples referencias a la del primer film, de los Sherman Brothers y las estupendas canciones, de Marc Shaiman y Scott Wittman, cantadas por el elenco. Al menos dos de ellas, "The place where lost things go" y "Trip a little light fantastic", son capaces de emocionar hasta al más pintado. O al que menos Mary Poppins haya tenido en su vida, hasta ahora. Súmese la poética secuencia final a todo esto, con invitados especiales, y envuélvase(lo), para regalo.
Dirección: Rob Marshall. Elenco: Emily Blunt, Lin Manuel Miranda, Emily Mortimer, Ben Wishau, Julie Walters, Meryl Streep, Dick Van Dyke. 131 minutos.
Somos una familia, Japón ★★★★★
Si el año cinematográfico empezó de la mejor manera, con el estreno de La Mula, la vara continúa bien alta con esta película del japonés Koreeda que ganó la Palma de Oro en Cannes. Un padre y un hijo roban sin ser descubiertos comida en un supermercado. De regreso a casa con su botín, en una noche helada, encuentran a una niña chiquita, sola y con marcas de violencia, y la llevan con ellos. Así la chiquita se incorpora a un hogar igual de diminuto, y destartalado, en el que padre e hijo conviven con una abuela y otras dos mujeres.
A partir de esta introducción, Koreeda y su elenco, de una naturalidad extraordinaria, construyen una especie de cuento de hadas contemporáneo, en ese micromundo de convivencia alegre y afectuosa entre personajes disímiles, burbuja de extraña ternura que se recorta de una realidad terrible y acechante. Somos una familia está narrada con el lenguaje de los gestos, las miradas, las risas compartidas, y la observación de todo eso que pasa entre distintas generaciones de seres humanos que sólo tienen la posibilidad de compartir lo poco que tienen. Comida, historias, calor, compañía. Es una narrativa elegante, clásica, con una estructura en actos que guarda acción para el último, enemiga de los golpes bajos y capaz de una profunda crítica social. Pero más interesada en explorar eso que nos hace personas, con nuestros tremendos defectos y virtudes. Porque familia también es la que uno elige. Y si el cine ha sido capaz de crear algunas inolvidables, esta es, sin duda, una de las más entrañables.
Dirección: Hirokazu Koreeda. Elenco: Sakura Ando, Mayu Matsuoka, Lily Franky, Kirin Kiki, Jyo Kairi. 121 minutos.
El vicepresidente, Estados Unidos ★★★½
El director Adam McKay (Los otros dos, La gran apuesta) firma este ácido retrato del vicepresidente de George Bush, Dick Cheney. Un tipo de provincia, sin demasiadas luces ni formación, que eligió el partido republicano porque le cayó simpático uno que daba una charla y escaló, sin prisa pero sin pausa, los burocráticos peldaños del poder. Hasta llegar a tomar las decisiones que darían vuelta el mundo y terminarían con la vida de miles, como la guerra de Irak.
Podría ser una sátira del poder, si no tuviera más remedio que definirse como una mirada irónica a la realidad. Para encararla, un Christian Bale irreconocible se lo pasa bomba como Cheney y consigue ponernos nerviosos, acompañado por la siempre magnífica Amy Adams y por Sam Rockwell, perfecto como el estanciero Bush. McKay juega con sus elementos, con los formatos, va y viene entre los tiempos y entre los mundos del inescrutable Cheney, el más íntimo y el más temible. Aunque las miserias políticas de Mr Cheney tracen puentes entre ambos. El resultado es un poco farragoso y largo. Y llega un poco tarde en la línea de films que se han ocupado de las luces y bambalinas del poder estadounidense pre y post 9/11. Pero Vice tiene muy buenos momentos, en los que el humor estalla desde el absurdo más terrorífico y los apuntes cómplices de la película involucran al espectador desde un discurso inteligente y tristemente divertido.
Dirección: Adam McKay. Elenco: Christian Bale, Amy Adams, Steve Carell, Sam Rockwell. 133 minutos.
Un continente incendiándose, Argentina ★★★
El neuquino Miguel Zeballos descubrió el mundo de las mujeres cantoras en el norte de esa provincia. Un universo duro, de contacto con la naturaleza y los animales, que subyuga a través de las bellas imágenes de este film que se presenta como un ensayo poético y puede verse en el Gaumont. Lo que iba a ser un documental sobre estas cantoras terminó convirtiéndose en la historia de una de ellas, cuya presencia, en la localidad de Las Ovejas, marca la película. Mucho más que la poética impuesta desde el texto del director, que anuncia un trabajo personal, casi introspectivo, sobre el tiempo y el vacío.
Dirección: Miguel Zeballos. Film documental de 72 minutos.