En un año muy difícil para la radiofonía argentina, otro programa quedó afuera del aire. Se trata de Iluminados, el ciclo de Luis Ventura y Adriana Salgueiro en radio Rivadavia, que llevaba dos años en la grilla. El conductor se enteró de la cancelación a través de un mensaje de Whatsapp que le llegó a su productor, y este destrato dio lugar a un momento de furia en vivo.
Fiel a su estilo escandaloso, Ventura se despidió del aire con una durísima editorial en la que no ahorró calificativos para el ex dueño de la emisora, el empresario de medios Luis Cetrá. "Nos vemos obligados a decir adiós de manera abrupta, vergonzosa, muy doliente", comenzó, exactamente a las 22.13 del jueves.
Ventura estaba a cargo de la parte económica del programa desde hace un año, cuando la radio entró en quiebra y entró en concurso de acreedores. Arregló con el síndico continuar al aire sin pagar por el espacio a cambio de asumir los sueldos de los empleados, un gasto que saldaba con el dinero de lo que facturaba por la pauta y publicidad. Ahora le cambiaron las reglas: según le anunciaron a su productor, a partir de enero, debía pagar una suma elevada por la franja horaria. Él se negó.
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"Esta empresa, desgraciadamente, estuvo plagada de rufianes, sinvergüenzas, delincuentes, estafadores que vaciaron una empresa que fue una radio emblemática de la radiofonía argentina, dejaron esto, el despojo de una emisora que hoy da vergüenza en las condiciones en las que se encuentra", continuó el periodista en su furioso descargo.
En otro tramo, recordó que desde su puesto de presidente de Aptra fue el encargado de separar los galardones de la radio y la televisión para potenciar a las figuras del éter y "premiar laburantes invisibles como operadores, locutores".
El periodista también se mostró muy dolido, con la voz cortada por momentos. "Me voy llorando porque esta prestigiosa casa fue arrasada por un tsunami de delincuentes. Me voy con un puñal en el pecho y la garganta hecha un nudo, porque no puedo explicar la indignación que me embarga", cerró.