Si Ricardo Fort estuviera vivo, hoy seguramente hubiera "tirado la casa por la ventana". Y no sería para menos, ya que el chocolatero estaría festejando sus primeros 50 años.
En este día especial, Gustavo Martínez, el gran confidente del millonario y tutor legal de Felipe y Martina, los herederos, lo recordó con un tierno mensaje. "Estás en el corazón de todos los que te amamos", escribió en Twitter. Y también compartió un link de "A mi manera", que resume el lema con el que vivió Ricardo Fort.
Desde que murió su amigo, Gustavo, prefiere no hablar con los medios y sólo se expresa a través de las redes sociales cuando siente que debe hacerlo. Por ejemplo, días atrás, cuando trascendió que la lápida de Fort estaba abandonada. En esa oportunidad aclaró que fue negligencia del cementerio y no de la familia, que visita con frecuencia el lugar.
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En un segundo mensaje, Gustavo dio a entender que para él, la muerte de Fort tuvo responsables, aunque la justicia descartó recientemente los últimos nombres probables. "El deseo es el mejor arquitecto de la vida. Mi deseo, justicia divina", escribió.
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La Cámara del Crimen porteña sobreseyó a los dos médicos que aún eran investigados por la muerte del mediático empresario, hecho que ocurrió en noviembre de 2013 en el Sanatorio de la Trinidad. El Tribunal absolvió a Silvina Luján Serra, médica clínica de cabecera de Fort, y a Daniel Ricardo Stecher, infectólogo, dos de los únicos diez profesionales que seguían siendo investigados y ahora fueron desvinculados.
Fort entró al Sanatorio de la Trinidad el 21 de noviembre de 2013 con fuertes molestias en la rodilla y en la columna, un cuadro crónico que arrastraba desde hacía años. Según sus allegados llegó a tomar morfina de 60 miligramos para hacer frente al dolor que sufría en forma permanente.
Sin embargo, la familia denunció que cuando Fort fue medicado en el centro de salud, empezó a tener delirios, con pérdida de noción de espacio y tiempo. A las pocas horas, la situación se agravó, por lo que fue trasladado a terapia intensiva, pero su cuerpo no resistió. Sufrió un paro cardiorrespiratorio y murió.
Sus restos fueron velados en medio de un escándalo. Su familia solo permitió el ingreso a ciertas figuras del espectáculo.
