Pasó por largas jornadas de trabajo como chofer o en cualquiera de las múltiples actividades que tuvo para ganarse el mango que se llevaba a casa. También viene de ratos de ocio, en los que un poco de casualidad fue haciendo su carrera empujado por el interés que despertaba.
Hasta que un día, de aquella vida dura de la infancia en el monte, del trabajo de sol a sol, surgió el cantante de éxito, el que pudo llenar dos noches en la misma edición de Cosquín, el que genera pasión en todas las audiencias. Y, desde entonces, también surgió el hombre que dejó el pago para triunfar pero no se olvida de su origen y motoriza una ayuda solidaria sostenida.
Antes de sus presentaciones en Buenos Aires, el 21 y 22 de septiembre con su nuevo disco, nos recibió en el hotel en el que se aloja en cada visita a la ciudad para hablar y recordar su camino. Un desayuno bien criollo, con el Chaqueño Palavecino.