Con su 1,76 m de altura, delicados rasgos, enormes ojos celestes y piernas eternas, Paloma Ortega, la hija de Guillermina Valdés y Sebastián Ortega, tiene amplios méritos para conseguir su lugar en el mundo de la moda. Y en eso está la adolescente, que acaba de firmar contrato con una agencia de modelos y ya hizo su primera campaña de fotos. Sin embargo, la gran novedad, es que se trata de su "debut" ante el mundo, ya que es la primera vez que la vemos sin el rostro blureado.
Paloma, 15, se sumó a la agencia de Lorena Ceriscioli, modelo de la camada de Guillermina, y sorprendió con su marcado look andrógino que la diferencia de la clásica mannequin. La adolescente cambió recientemente su larguísima cabellera blonda por un corte moderno estilo "garçon".
"Palo", así la llaman sus íntimos, lleva una vida muy reservada en las redes sociales; su cuenta de Instagram no tiene publicaciones (tenía algunas fotos que borró en los últimos días) y no suele aparecer en las publicaciones de su famosa familia.
Su hobby es pinchar discos y quienes la conocen aseguran que lo hace muy bien y que hasta demostró sus dotes en las fiestas top que organiza Marcelo Tinelli en Punta del Este.
Además de Paloma, Guillermina y Sebastián Ortega son padres de Helena, 12 y Dante, 16.
