Catherine Fulop y Ova Sabatini están juntos hace 23 años, pero disfrutan de la pasión como dos adolescentes en pleno despertar. No es tarea fácil e implica mucha voluntad e innovaciones constantes. Por ejemplo, ahora, la actriz se colocó el famoso chip sexual y además, apuesta a las prendas hot para levantar temperatura.
// Catherine Fulop y Ova Sabatini cumplieron 20 años de casados
La venezolana contó todas estas intimidades, y más, en un desopilante móvil con Intrusos, en el que dio un consejo fundamental para las parejas: "No aflojar" en el ritmo sexual, por más que las obligaciones de la vida cotidiana a veces inviten a hibernar.
Cathy primero reveló que se había implantado el chip en el la zona del glúteo, al igual que lo hizo Carmen Barbieri un tiempo atrás. Se trata de una pastilla que contiene un combo de hormonas que se liberan gradualmente y que dura hasta 6 meses. "Te hace sentir más joven, el pelo y la piel te brillan", comentó. Ova también se someterá al mismo proceso cuando regrese de Miami, donde viajó con la hija menor de la pareja, Tiziana.
Sin embargo, para el actor, el dispositivo es un aditivo más, ya que en realidad, no necesita ningún elemento externo para encender la pasión. De hecho, Fulop contó, en medio de risas, que no puede caminar desnuda por su habitación cuando sale de ducharse, porque él ya quiere entrar en acción. "Está siempre listo", bromeó.
Un ítem que sí encuentran fundamental es el "castigador". Así se le llama a una bikini diminuta que está conformada por largas tiras y que según Cathy, "genera mucho morbo en el otro". "Me visto normal y le digo 'esta noche tengo el castigador puesto' y él sabe que va a haber bailongo. Se lo digo tempranito apenas empieza la cena y el tipo está loquito, se va haciendo los ratones", contó.
Por último, Cathy cerró con un gran consejo y aclaró que el hombre debe trabajar para lograr la excitación de la mujer y que el acto sexual no debería ser algo automático y predeterminado.
"Es importante no aflojar, porque a veces uno está cansado por las responsabilidades. Pero hay que ir a comer, aunque sea una pizza y después de ahí, chévere. Igual yo siempre le exijo, no es 'prendé esta lavadora', porque este trapito lo podés lavar a mano. Cuando tú quieres que yo prenda esta lavadora, tienes que hacer mucho", concluyó, divertidísima.
