Sandra Bullock está en plena promoción de su nueva película, Ocean's 8, un spin-off de La gran estafa protagonizado por un elenco femenino. Por eso, accedió a una larga entrevista con la revista In-Style, en la que habló entre otras cosas, del tema más actual: el acoso y el abuso en la industria del entretenimiento.
Bullock donó 500 mil dólares a Time's Up, el movimiento contra el acoso sexual que fue fundado por celebridades de Hollywood en respuesta a las múltiples denuncias contra el magnate Harvey Weinstein.
"Es fácil dar dinero a personas que son increíblemente valientes y francas. Pero Time's Up no se trata solo de los actores; se trata de la madre soltera que ha sido abusada, hostigada y acosada sexualmente, y solo está tratando de hacer que todos sus días sean seguros. También me encanta All Raise, que se ha asociado con Time's Up para ayudar a cerrar la brecha financiando a mujeres y minorías en tecnología. Es nuestro deber hacer todo lo que podamos para ayudar. Puedo decir con seguridad que no hay una persona que conozca que no haya experimentado alguna forma de [acoso] o que no conozca a alguien [le sucedió]", explicó.
Luego, se abrió sobre su experiencia personal: "Me pasó a mí cuando tenía 16. Y estás paralizado hasta cierto punto, pensando: "¿Alguien me creerá?" ¿Y en ese momento? No. Hasta hace poco, era la víctima la que estaba avergonzada, no el perpetrador. Pero podemos hacer protestas pacíficas y utilizar los medios. Estamos criando a nuestros hijos para ser valientes. Al menos espero criar a mis hijos de esa manera".
En otro tramo de la nota, la actriz se refirió a su maternidad. Es mamá de Louis, de 8, y Laila, de 5, a quienes adoptó junto a su pareja, el fotógrafo Bryan Randall. Cuando Laila llegó a su casa, prefirió mantener la noticia en secreto, pero un susto médico arruinó su plan y temió que las autoridades le quitaran a la niña, porque todavía estaban en un período de "prueba" de seis meses, un procedimiento que es de rutina en las adopciones de Estados Unidos.
"Tuvimos un ataque de alergia que nos envió a la sala de emergencias, y fuimos seguidos por los paparazzi, así que se corrió la voz de que tenía otro hijo. Y todos querían fotos. Fue desgarrador, Louis escuchaba un helicóptero o drone, y corría a buscar a su hermana, la arrastraba por el césped y la escondía debajo del trampolín. Entonces, la pobre Laila desarrolló un trastorno de estrés post traumático", recordó.
La actriz está muy involucrada en la temática de la adopción y para ella es una problemática prioritaria: "Soy republicana, demócrata, lo que sea, pero no me hables sobre lo que puedo o no puedo hacer con mi cuerpo hasta que hayas cuidado a todos los niños que no tienen un hogar. Me pone los ojos llorosos. Vamos a referirnos a estos niños como "nuestros hijos". No digan "mi hijo adoptivo". Nadie llama a su hijo su "hijo de inseminación" o su "oh, mierda, fui a un bar y quedé embarazada" niño. Solo diga, 'nuestros niños'.