Después de ocho años de búsqueda, el 17 de abril nació Octavio Alejandro, el quinto hijo de Atilio Veronelli y el primero de su pareja, Karina. Los dos intentaron durante mucho tiempo que ella quedara embarazada, pero el proceso fue difícil.
En diálogo con TN Show, Veronelli contó que hace tiempo vienen haciendo tratamientos de fertilización asistida. Ninguno había dado resultado. Pero el último funcionó. Karina quedó embarazada y todo salió muy bien.
// Atilio Veronelli fue papá a los 58
El martes nació Octavio, con 3,335 kilos, por cesárea, y toda la familia quedó deslumbrada. Fue precisamente a las 10.43. “Viste que la gente jode con eso de los astrólogos y la hora exacta”, comentó Veronelli, que piensa hacerle la carta astral a su hijito aunque asegura que no cree tanto en esas cosas. “Me gusta hacerlo por las dudas”, dijo.
“Estamos chochos”, confesó el actor, que ahora asume el desafío de empezar de cero con la paternidad a los 58 años. “La madre y el bebé están bárbaros. Yo estuve durante el parto”, contó.
Él ya tuvo cuatro hijos antes. Vera, Alexia, Valentino y Carlos, que murió trágicamente en 2011, en un accidente de moto.
Los mayores ya están en otra cosa. Ninguno vive en la misma casa que su papá. Esta paternidad a los 58 es un empezar de cero después de mucho tiempo. “Los otros ya son grandes, van al cine solos, me desprecian cuando les traigo un juguete… Este va a engancharse en todas”, comentó Veronelli, entusiasmado.
Y contó cómo se ve ante este desafío. “En general los perros viejos se ponen como más juguetones. Espero que me pase eso, si no, el pibe va a tener un abuelo más que un padre”, reflexionó. Aseguró además que no está preocupado por las pocas horas de sueño que tendrá en los próximos meses. Ya tiene la experiencia que le dejó ser padre de cuatro hijos. Aunque eso fue hace muchos años, él se siente confiado: “Puedo dormir en los mismos intervalos que duerme él, estoy adiestrado, no tengo problema con eso”, indicó.
En la conversación, apareció el recuerdo de Carlos y su trágica muerte. El momento más duro para la familia. “Todos los hermanos sufrieron en su momento su pérdida”, recordo. “A mí me destrozó”, agregó. Explicó que sus hijos ya están “más o menos normales” después del episodio, del que ya pasaron siete años.
Por supuesto, el día del nacimiento de Octavio su recuerdo estuvo presente, al igual que otros días. “Yo pienso mucho en él siempre. Es como si te amputaran una pierna, no es que me compré una pierna nueva. Siempre te falta, en cada mirada te falta, en cada Navidad te falta, en cada almuerzo te falta...”, dijo el actor, conmovido.
El embarazo de Karina fue un secreto para la prensa, que recién se enteró cuando el bebé nació. Atilio no quiso contarlo, no por un motivo en particular sino para que no lo molestaran con ese tema. Sin embargo, su círculo íntimo lo sabía. Por supuesto, su amiga Nazarena Vélez estaba enterada y no dijo nada en todo este tiempo.
“Por ahora no tenemos ganas de recibir a nadie. Estoy sin dormir. Lo último que tengo ganas es de ponerles cara de circunstancia a los parientes. Tienen toda la infancia del niño para ir a verlo. Hoy, que no me rompan los huevos”, dijo, muy sincero, sobre las visitas. Algo que no todos los que tienen hijos se animan a decir y seguramente piensen.
En el medio de su felicidad por la paternidad, Veronelli está con varios proyectos laborales. En mayo estrenará la obra teatral Twitter. Además, sigue con su unipersonal Confesiones de un hombre separado, al que ahora dice que le agregará “con un hijo”. También participa como panelista en el programa Uno más uno tres, en Crónica, y se lanzó con un ciclo de entrevistas humorísticas por streaming, en Canal 22, Muchas noches, buenas gracias. “Son notas con amigos míos hablando boludeces. No pregunto como periodista porque no lo soy. Nos divertimos, grabamos una hora y editamos media”, explicó.
Ahora su vida y sus proyectos deberán acomodarse a este nuevo hijo. A los 58, empezará otra vez a vivir la paternidad.
