El Chino Maradona es uno de los sobrinos más mediáticos de Diego y no tiene relación con él astro desde hace años. Sin embargo, no existe el rencor: el Chino extraña mucho a su tío y quiere restablecer el vínculo, que se rompió cuando el Diez se separó de Verónica Ojeda y comenzó a salir con Rocío Oliva. Antes eran muy cercanos y de hecho, Diego lo eligió como padrino de Dalma.
Invitado a Vino para vos, el programa que conduce Tomás Dente en KZO, El Chino se abrió sobre su dolor por el quiebre familiar y le habló directamente a Maradona: "Siento que te extraño, necesito volver a tener a mi tío de vuelta acá conmigo. Yo no me olvido de todo lo que me diste y de todo lo que pasamos juntos, de todo lo que te acompañé cuando estabas mal. Me duele en el alma no poder ni siquiera escucharte por un teléfono. Sabés que te amo y que siempre voy a estar acá para lo que vos necesites".
El Chino rompió en llanto y explicó que hablar de Diego lo moviliza. "También desde que falleció mi abuela estoy muy sensible", se justificó, en referencia a Doña Tota, que murió en 2011 a los 81 años y era la gran referente del clan.
Luego, el sobrino del Diez habló de su mala relación con Rocío Oliva. Él la conoció en Dubai, cuando se instaló allí durante un mes, poco tiempo después de que Diego oficializara su nuevo noviazgo. "Ella es complicada, logra sacar lo peor de él. Es una víbora, es tremenda, mala, muy viva, calculadora. Te muestra una cara linda y es completamente distinta. Puertas para adentro, lo trata mal, lo tiene de aquí para allá. Seguramente es una de las razones por las cuales no estuvo en el casamiento de Dalma", argumentó.
Recordemos, hay un episodio en particular que marcó el fin de la relación del Chino y Diego. Ocurrió el 31 de diciembre de 2013. Los Maradona festejaron el Año Nuevo en Devoto, en la casa de Don Diego. Rocío Oliva ya era parte del clan. A las 12, el panorama se volvió espeso: apareció Verónica Ojeda con Dieguito Fernando y Rocío, en un acto de locura, insultó al nene, lo trató de "pendejo de mierda". La mujer del Chino, Vanesa, le pegó una cachetada a Oliva para defender al pequeño y se armó. Días después, el Chino y Vanesa desfilaron por todos los programas para hablar de lo que había pasado. Y ahí, Maradona les bajó la persiana para siempre.