A sus 79 años, Alberto Cormillot está más vital que nunca. Por eso aprovechó para cumplir un sueño que tenía pendiente. Tardó en llegar pero al final hubo recompensa, y las postales que compartió en su cuenta de Twitter dejan ver su enorme felicidad.
El doctor viajó a la Antártida para conocer la Base Marambio. Arribó hace algunos días y la está pasando bomba. La adrenalina se apoderó de él y su corazón es como el de un niño.
En diálogo con Perfil, el nutricionista indicó que desde pequeño tenía mucha curiosidad por el lugar cada vez que miraba un mapa. “Empecé a buscar cómo venir y me sugirieron que hablara con alguien de la Fuerza Aérea, así que me comuniqué con el Edificio Cóndor. Se habla tan poco de la Antártida que está medio en la nebulosa. Pero curiosamente cuando conté que iba a venir se despertó un interés fenomenal. Eso quiere decir que es algo que a los argentinos les da curiosidad, pero no se animan porque no conocen nada sobre la Antártida", indicó.
Y agregó: "La única actividad que puede realizarse es la investigación. Y para ello, son necesarias estas bases que afirman la soberanía. Es el único lugar donde se puede estudiar el calentamiento global, la atmósfera... y abajo de este continente hay muchos recursos que van a ser útiles para nuestros descendientes. Aprendí muchísimo. Hoy es mi último día, me pierdo el pub, pero me llevo el bautismo antártico.”
¡Un viaje soñado!