El saber popular sostiene que Dios está en todas partes pero atiende en Capital Federal. Esa lógica aplica también al Teatro Colón. Es el teatro mayor de nuestro país pero todos aquellos argentinos que no vivan a una distancia razonable están excluidos de disfrutar de su belleza edilicia y del talento de sus artistas.
Con el objetivo de hacer del Colón un teatro efectivamente de todos se creó el programa “Colón Federal”, que lleva a sus cuerpos estables de gira a distintas salas del país. "Las propuestas y producciones del Colón van recorriendo distintos puntos del país. Venimos a mostrar a los jugadores número 1 de esta selección que es el Ballet Estable. También estamos desarrollando nuevas actividades para que de todas las provincias puedan visitarnos", contó a TN.com.ar la directora María Victoria Alcaraz.
En esta ocasión el destino fue Mendoza, cuyo Teatro Independencia volvió a recibir a Paloma Herrera, ahora responsable del Ballet. En ese escenario dos años atrás, la bailarina de mayor proyección internacional de nuestro país bailó por última vez. Ella es la “Ginobili” de la danza, por su extraordinario talento, coherencia artística y por coincidencia geográfica con el jugador estrella de la NBA. Paloma fue figura central del American Ballet Theatre, del que se despidió con "Gisele" y dejó sus zapatillas como símbolo del adiós.
Ahora, nuestra gigante bailarina volvió a Mendoza con un programa que combinó clásicos y un título contemporáneo. Viajamos con ellos para compartir la magia y meticulosidad del trabajo de una compañía “de gira” pero también para ser testigos de la alegría del público.
