Yasmila Mendeguia, conocida por su paso por Gran Hermano 2016, contó a TN Show cómo vivió el terremoto en México. Ella se mudó allí a fines de julio para trabajar como modelo y justamente estaba en una agencia ubicada en un primer piso cuando se desató el sismo.
"Bajé corriendo a la calle. Es algo que no esperás nunca. Había pasado hace dos semanas uno fuerte y pensamos que no iba a volver a pasar", contó. Explicó que las alarmas no llegaron a sonar y que se dio cuenta de lo que pasaba porque sintió que se movía el piso.
Por suerte, pudo salir rápido a la calle. El panorama que encontró cuando caminaba para el lado en el que vive fue desolador. "Había edificios directamente derrumbados. Gente colaborando, que hacía fila y sacaba escombros. Fue terrible. Era llorar mientras ayudabas a sacar escombros. Todos en silencio para escuchar si alguien gritaba. Personas llorando porque veían su casa desarmada, o porque su mascota se quedó adentro. Hay gente que perdió todo", relató. Rescató la solidaridad de la gente para ayudar y destacó que fue una suerte que el terremoto haya tenido lugar a la tarde, ya que mucha gente no estaba en los departamentos que se derrumbaron porque estaban trabajando.
"Es una locura, no podía creer todo lo que se derrumbó. Una de las colonias más afectadas es la que yo vivo, Colonia del Valle", comentó. Y contó situaciones terribles que se vivieron por esas horas: "Hubo guarderías donde quedaron nenes adentro, ahí abajo, todavía están intentando sacar gente, algunos tienen WhatsApp y textean a sus familias desde abajo del escombro. Es una locura".
Expresó además su preocupación por lo que puede pasar, ya que es la segunda vez que vive un sismo desde que reside en México. Después del terremoto, Yasmila tiene miedo de subir a su departamento, ubicado en un tercer piso. Por eso eligió permanecer todo el tiempo posible en la planta baja del edificio. "Espero que no ocurra de nuevo. No está bueno vivir esperando un derrumbe o que te pase algo".
Mientras hablaba con TN Show, la modelo caminaba por las calles de México junto a su novio, Patricio Sills. Contó que en su recorrida vio el colapso de otros edificios, que estaban pegados a los que ayer se derrumbaron. Por ahora, la vida no sigue con normalidad en el Distrito Federal. Ellos están en la calle, viendo si alguien necesita ayuda, y llevan una mochila con las cosas esenciales, como el pasaporte, por si ocurre una nueva emergencia.
