Laurita Fernández y Fede Bal pasaron por Las Vegas e hicieron lo que hacen todas las parejas enamoradas en la "ciudad del pecado": se casaron en una típica boda exprés en una capilla, con velo y todo. Lo único que les faltó fue el imitador de Elvis Presley para oficiar la ceremonia.
La bailarina contó su divertida experiencia en Los Ángeles de La Mañana: "No llegó Elvis a casarnos. Había que esperar como una hora para que venga. Fede alquiló un auto que jamás en su vida usaría en Buenos Aires. Era súper banana, un descapotable. Eramos dos grasas andando por ahí".
"Nos casó un señor en inglés, yo me hacía entender. Fede habla muy bien inglés, entiende muy bien. Yo hablo, pero no entendía tanto. Pero no llegamos a la concreción. ¡Te casan en serio! Vos llenás los papeles de verdad y tienen validez mundial.
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"Creo que puse Gladys Florimonte en el papel, por las dudas. Puse otro nombre. No te piden el número de documento. Es como si vas al súper... Te hacen toda la ceremonia, con el velo. Fue divertido. Una experiencia rara", recordó.
Luego, Laurita reveló cómo fue la noche de bodas: "Ese día fuimos a ver a Britney (Spears). Yo estaba sacada. Él, un genio total. Y después yo le dije por qué no te vas a un strip club, donde las chicas bailan en el caño y todo eso. Y él me dijo 'vení conmigo'. ¡Y a mí me encantó! Pero estábamos en la puerta del hotel y Fede me dice '¿si mejor nos quedamos?'. Y nos quedamos...", cerró.
¡Picarona!
