Los cuatro finalistas de Gran Hermano 2015 recibieron algo más que aplausos, gritos y abrazos a su salida de la casa. Pero no tanto más.
Mariano, el primer expulsado, fue sorprendido con un un viaje a Iguazú de 3 noches para 2 personas y un curso de actuación con el director Marcelo Cosentino. El cordobés festejó el modesto viaje, pero sobre el segundo regalo, corrigió: "Pero si yo no necesito las clases..."
Belén, la segunda hermanita que abandonó la casa, recibió una sorpresa un poquitito mejor. Su viaje de 8 días era con destino a Buzios, Brasil. Además, se llevó un bolso con merchandising de la empresa que auspició los regalitos y también, el curso de actuación.
A Matías, en tanto, cinco meses en la casa le compraron un viaje más internacional: 8 días en la Riviera Maya. También se llevó una moto, y el premio más importante: un contrato para debutar como actor en la temporada de verano de El champagne las pone mimosas. (!!!) Sí, así como lo leen.
Por último, Francisco Delgado se llevó el cheque mayor - y la razón de todo el reality- , $457.419 (originalmente eran 500 mil, pero por diversas sanciones se le rebajó el monto). También le obsequiaron un contrato para la obra que estará Matías, y otro para ser "parte de" Infama, el ciclo de América.