La entrega de los XXVII Premios Goya se celebra esta noche en Madrid con Blancanieves, película muda y en blanco y negro, como favorita, y con nombres como Naomi Watts o Ewan McGregor entre los nominados. Además, la elección de la mejor cinta latinoamericana entre Argentina, México, Cuba y Paraguay. Por nuestro país compite Infancia clandestina.
El filme de Benjamín Ávila compite con la paraguaya Siete cajas, de Juan Carlos Maneglia y Ana Schembori; la mexicana Después de Lucía, de Michel Franco, y la cubana Juan de los muertos, de Alejandro Brugués.
Esta entrega podrá solventar dos olvidos importantes: José Sacristán y Ángela Molina, dos "grandes" del cine español, que están nominados por El muerto y ser feli" y la mencionada Blancanieves, respectivamente, y podrían obtener su primer galardón.
Otra actriz que, por fin, podrá poner un Goya en su casa es Concha Velasco, que recibe en esta edición el Premio de Honor por toda una vida dedicada al cine.
José Sacristán debuta en los Goya, aunque parezca mentira, a los 75 años, tras cinco décadas de oficio, cerca de 150 películas y series de televisión y varias decenas de obras de teatro.
No menos llamativo es el caso de Ángela Molina, mito erótico de finales de los años 70, tardía "chica Almodóvar" cinco veces nominada para los Goya y nunca ganadora.
También fue un año de éxitos taquilleros, desde Las aventuras de Tadeo Jones, una cinta de animación en 3D que dio la vuelta al mundo y ha arrasado en la taquilla, a Lo imposible, de Juan Antonio Bayona, que además de un récord de recaudación, llevó a España a actores como Naomi Watts, Ewan McGregor o Tom Holland.