Los premios Martín Fierro dejaron muchos comentarios, y desde Famosos recopilamos todo lo que vimos en la gala para hacer un listado con las características que más resaltaron de algunas personas o grupos.
La mesa más top: sin dudas, fue la de Susana Giménez. No sólo la acompañaban su hija, Mecha, y Teté Coustarot, sino que también estaba presente Rosella della Giovampaola, que es sinónimo de glamour.
La mesa más eufórica: la de El elegido. El elenco estaba repartido en dos. Ante cada nominación, los gritos se escuchaban en todo el salón. La novela se llevó 6 premios.
La mesa más aburrida: la de Mirtha Legrand y Valeria Mazza. No parecía haber mucha onda o mucha conversación. Nacho Viale, que estaba al lado de su abuela, se la pasó paseando. Peter Lanzani, que estaba junto a Andrea Frigerio, ambos actores de La dueña, también se fue varias veces de su lugar para juntarse con otros colegas, como Eugenia Suárez, quien fuera su compañera en los Teen Angels.
La más callada: Celeste Cid. Se la vio tranquila, recuperada y calma. Súper elegante, charló con sus íntimos, como sus compañeras de Para vestir santos.
La más seria: Eugenia Suárez. Sin pareja, acompañada por sus colegas, la China no sonrió demasiado. Su look de traje negro iba acorde con esa seriedad.
El más conversador: Nacho Viale. Se la pasó charlando con cuanta persona se le cruzaba. Claro que él es productor y además tiene muchas relaciones por ser el nieto de Mirtha, pero dio la impresión de que quería mostrarse espléndido y superado frente a su ex.
Los más saludados: como no podía ser de otra manera, todos morían por estar cerca de Susana y Tinelli, las estrellas de la noche.
La mesa más divertida: la de Elizabeth Vernaci y Marley, a la que también se sumó bastante Florencia Peña. Noelia Marzol también le ponía onda.
La más vedette: Marina Calabró. Le encantaba mostrarse. Iba de mesa en mesa charlando con todos y mostrando sus curvas. Tenía un vestido al que no le faltaba ningún escote. De adelante, en la espalda y hasta en la cintura. Colorado, con muchos brillos, ideal para mostrarse.
El más simpático: Leo Montero. Alegre siempre, no dejó de sonreír, a pesar de haber perdido en su terna frente a Tinelli.
Las más divas que las divas: Gloria Carrá y Leticia Brédice llegaron más tarde que las número uno, Susana y Mirtha.
Las más colgadas: Valeria Mazza y Rosella della Giovampaola. Son sinónimo de glamour. Estaban en las mesas principales a pesar de que no estaban nominadas ni están haciendo actualmente nada en televisión.
La más osada: María Carámbula. Eligió un vestido que dejaba muy poco a la imaginación. Tuvo un percance y se le salió un botón.
La más bizarra: Fátima Florez. Tenía un vestido de estilo barroco de Verónica de la Canal y lo decoró con una televisión miniatura en la cabeza.
