No sabemos por qué ni cómo, pero a pesar de tener estilistas, asesores, maquilladores, peinadores, y una amplia cuenta bancaria a su disposición, algunas celebrities se las ingenian para fallar estrepitosamente en las red carpet.
Y el mal gusto no descansa ni siquiera en la entrega de los premios Oscar.
Este año, tres famosas encabezan la lista de las peor vestidas: Lady Gaga, Heidi Klum y Whoopi Goldberg, que con tres looks muy diferentes decepcionaron por igual.
- Heidi Klum. La exsupermodelo y conductora de Project Runway parecía recién salida de oficiar de dama de honor en un casamiento de 1985 o de un pijama party muy fino.
Su vestido parecía confeccionado con retazos de cortina y en Twitter, algunos la compararon con el Hada Madrina de Cenicienta. El diseño era signé Marchesa y tal vez no ayudó que Heidi, por más diosa que sea, ya haya pasado los 40 (tiene 42).
¿Coinciden?
- Whoopi Goldberg. La amamos, pero su vestido retro no tiene explicación. No le hacía ningún favor a su figura, el color negro apagaba su tono de piel y el escote resaltaba su tatuaje casi carcelario, seguramente un error de "juventud".
En realidad, según explicó la propia Whoopi, se trató de un homenaje a la película de los años 50, La malvada, protagonizada por Bette Davis y la sencillez del diseño tuvo una razón de ser. Ella prefirió que se destacara su peculiar elección de joyas.
¡Miren ese anillo en forma de pulpo!
Lady Gaga. Este año no hubo carne ni plataformas circenses en el look de la diva del pop pero su outfit no terminó de convencer y, como tantas otra veces, Gaga aterrizó en la lista de las peor vestidas.
Su conjunto de vestido pantalón en color marfil fue diseñado por su "mejor amigo", Brandon Maxwell.
Más allá de lo atípico del diseño, el bustier del traje fue el mayor desacierto, porque en vez de darle forma a las lolas naturales de la cantante, las aplastaba. Eso le valió el mote de "Adelaida" en las redes...
Gaga completó con una onda Old Hollywood en el cabello, maquillaje en tonos bronce y aros discretos.
