Todo empezó en la alfombra roja de la N°76 gala de los Globos de Oro, durante el desfile obligado de los famosos frente a cámara antes de la prestigiosa entrega de premios.
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La modelo Kelleth Cuthbert, encargada de repartir botellas de agua marca Fiji a los asistentes, comenzó a entrometerse sistemáticamente en las fotos de todos los famosos. ¿Cómo lo hacía? Simplemente se paraba detrás de las celebridades con su bandeja con botellas y posaba para las cámaras.
De manera instantánea, la joven se volvió tendencia en las redes sociales de todo el mundo, donde comenzaron a llamarla "la chica del agua". Por supuesto, los memes no se hicieron esperar.
Al respecto, la actriz de cine y televisión estadounidense Jamie Lee Curtis se expresó molesta a través de su cuenta de Instagram. "Traté de evitar a toda costa y de forma deliberada verme ligada a esas promociones absurdas de las marcas, en las que varias chicas jóvenes posaban con una bandeja llena de esos productos cerca de una cámara situada expresamente para ello. Sabía por qué el fotógrafo estaba concretamente ahí y dije claramente, y en voz alta, que yo no quería hacer publicidad para ninguna de esas marcas", aseguró.
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La imagen es elocuente y demuestra que la actriz no consiguió eludir a la modelo, como tampoco lo hicieron Jim Carrey, Amy Adams, Idris Alba y otras celebridades.
Por su parte, al haberse convertido en un fenómeno viral en el mismo momento en que se encontraba trabajando, Cuthbert confesó que no se enteró de lo sucedido hasta tiempo después: “No sabía lo que estaba pasando, ni tenía el celular conmigo”.
Así, "la chica del agua" aseguró que por el tiempo que duró la alfombra roja ella sólo se enfocó en hacer bien su trabajo, y explicó que en ningún momento buscó volverse famosa utilizando ese ardid.
