Demi Moore está rehaciendo su vida después de la difícil separación de Ashton Kutcher. Ya completó su estadía en un centro de rehabilitación, recuperó su peso normal, reapareció en público y está en pleno rodaje de su nueva película, Very Good Girls.
Pero un asunto enturbia el camino de la recuperación: según varios medios online, Demi no se habla con ninguna de sus tres hijas porque las chicas no quieren saber nada con ella. Hablamos de Rumer, 23, Scout, 20 y Tallulah, 18, fruto de la relación de la actriz con Bruce Willis.
¿Por qué la distancia? Al parecer, el punto del conflicto es Ashton Kutcher. Las hijas de Demi tienen muy buena relación con el actor de Two and a Half Men y siguen viéndose con él de vez en cuando. Demi odia esto, una reacción lógica si recordamos que ella decidió separarse por los constantes engaños del actor.
Después de ayudarla para que ingrese a un centro de rehabilitación, las chicas le pidieron "distancia" a Demi, y ella reaccionó de la peor manera: no para de llamarlas y les deja mensajes de voz rogando que corten su relación con Kutcher.
¿Quién tiene razón?
