Camilla Luddington, la actriz británica conocida por su papel de la Dra. Jo Wilson en Grey’s Anatomy, contó recientemente que padece una delicada enfermedad. Los problemas de salud rodean al elenco de la serie: en abril de este año, Eric Dane, el actor que interpretó al “Dr. McSteamy” en la serie, dijo que fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Esta vez, Luddington reveló que tiene la enfermedad de Hashimoto, un trastorno autoinmune que afecta la glándula tiroides. Y en una entrevista, detalló cómo atravesó el momento en el que se enteró de la difícil noticia.
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“Recuerdo haber escuchado las palabras ‘enfermedad autoinmune’ y pensar: ‘¿Qué demonios?’”, dijo en declaraciones publicadas por Fox News Digital. La actriz aseguró que no se había dado cuenta del nivel de cansancio que soportaba. Su salud había llegado a un punto límite, incluso su médico le dijo: “No sé cómo estás funcionando”.
Si bien en un principio se sintió devastada por la noticia, luego de hablar con los especialistas pudo calmarse. “Después de que me dijeron: ‘Tenemos una manera de controlar esto con tratamiento’, me sentí más tranquila. Y luego el alivio fue enorme”, recordó.

Qué enfermedad padece Camilla Luddington
La recordada Dra. Jo Wilson fue diagnósticada con la enfermedad de Hashimoto. Según la Clínica Mayo, “es un trastorno autoinmunitario que afecta a la glándula tiroides”, que está ubicada en la base del cuello y es la encargada de producir las hormonas que regulan al organismo.
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Lo que ocurre en los pacientes es que su sistema inmunitario ataca los tejidos sanos del cuerpo y destruye las células tiroideas. Desde la institución informan que este proceso puede desarrollarse lentamente a lo largo de los años, sin embargo, durante el proceso pueden sufrir síntomas que afectan directamente a su vida diaria.
Algunos de ellos son: fatiga persistente, aumento de sensibilidad al frío, somnolencia, piel seca, debilidad muscular, dolores articulares, irregularidades menstruales, depresión, problemas de memoria y concentración, hinchazón en el cuello por bocio, uñas quebradizas, caída del cabello, estreñimiento, rostro hinchado, voz ronca e incluso agrandamiento de la lengua.