A 15 años de la muerte de Gary Coleman, el recordado actor de la serie Blanco y Negro, su viuda, Shannon Price, quedó en el centro de las miradas.
La mujer participó de un documental en el que se sometió a un detector de mentiras que le dieron resultados bastante negativos. La idea era probar que decía la verdad acerca de su involucramiento en la muerte del comediante.
Sin embargo, Price quedó muy mal parada debido a los resultados negativos hacia ella que dio el test cuando se lo hicieron. Todo quedó registrado en cámara para el ciclo Detector de Mentiras: Verdad o Engaño.
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Qué pasó con Gary Coleman
Las sospechas acerca de Price empezaron el día en el que murió Gary Coleman. El 28 de mayo de 2010, el protagonista de Blanco y Negro murió tras sufrir una hemorragia cerebral.
El actor se había caído de la escalera de la casa que compartía con Price y dos días después la mujer tomó la decisión de desconectarlo, ya que tenía muerte cerebral. Esta actitud es la que fue puesta en discusión por parte de los amigos y familiares de Coleman.

Gary Coleman y Shannon Price se habían casado en 2007, pero un año después las constantes peleas entre los dos pusieron fin al matrimonio. Sin embargo, compartieron dos años más la misma casa en la que vivían, hasta que murió el actor. Siempre se dijo que tenían una relación muy tóxica, con violencia incluida.
La revista People compartió parte del resultado del testo que le hicieron a Price. Cuando le preguntaron si le había pegado a Coleman, dijo que no, pero los resultados no fueron concluyentes: no pasó la prueba. “La vida diaria era una lucha para él, y jamás querría hacerle daño”, se justificó.
Otra pregunta fue si le negó ayuda intencionalmente a Coleman luego de que se cayó. Ante la respuesta negativa de la mujer, la máquina volvió a darle un resultado no concluyente. Así, disparó las dudas.
“En cuanto a brindarle ayuda, podría haberlo ayudado un poco más. Diría que el operador del 911 también podría haber ayudado un poco haciéndome preguntas más específicas”, volvió a justificarse por su accionar.
Lo peor fue en la consulta sobre si Price había causado físicamente la caída de Coleman, una versión que circula desde el primer momento en que se conoció el caso, pero de lo que nadie tuvo nunca una sola prueba. Aunque ella dijo que no fue así, el detector marcó que estaba mintiendo.
Luego, según publicó People, Price habló del momento en el que decidió desconectar a Coleman de las máquinas que lo mantenían con vida en las horas en las que estuvo internado tras la caída.
“No tuve elección. Sufrió un paro cardíaco, y eso fue lo que finalmente le costó la vida. Simplemente, lo supe. Prácticamente ya se había ido”, aseguró, para explicar por qué tomó esa decisión.
En diálogo con el presentador del documental, Price contó cómo se siente en el presente por toda esta situación. “Estoy en paz. Hay una razón por la que no estoy en prisión, una razón legítima para eso y es porque hicieron una investigación exhaustiva”, aseguró.
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Coleman tenía 42 años cuando murió. La ex estrella infantil sufrió durante toda su vida una afección renal crónica que retrasó su crecimiento y le provocó numerosas complicaciones como dos trasplantes de riñón y diálisis para poder sobrevivir. Además, el actor se sometió a múltiples cirugías y sufrió convulsiones en los años previos a su muerte.