En las últimas horas se conoció que el 1 de mayo murió Charley Scalies, un actor que supo ganarse el corazón del público con sus interpretaciones en series como The Wire y Los Soprano. Tenía 84 años y llevaba una larga lucha contra Alzheimer.
La noticia fue confirmada a través de un obituario público y una declaración de su hija, Anne Marie Scalies, al medio The Hollywood Reporter.
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“Conocido primero y ante todo como esposo, padre, abuelo, tío y amigo”, decía el escrito. Y agregaba: “Su vida reflejó una rica mezcla de logros profesionales, pasión creativa y un verdadero gozo por la vida. Su público favorito siempre estuvo sentada alrededor de la mesa del comedor”.
Charley Scalies, un legado en la pantalla y más allá
Nacido como Charles J. Scalies, Jr. el 19 de julio de 1940 en Filadelfia, comenzó a entretener desde joven a los clientes del salón de billar de su padre en South Philly con imitaciones y chistes.
Se graduó del St. Joseph’s College y comenzó a actuar en producciones de teatro comunitario y de cena a principios de los años 90. Entre sus roles destacados se encuentran Nicely Johnson en Guys and Dolls, Billy Flynn en Chicago y el León Cobarde en El Mago de Oz con los St. Francis Players en Springfield, Pensilvania.
Su debut en la pantalla grande llegó con la película dirigida por James Foley, Two Bits, ambientada en su natal South Philadelphia en los años 30. Sin embargo, Scalies es mejor conocido por su papel como Thomas “Horseface” Pakusa, un leal trabajador portuario y miembro del sindicato en la segunda temporada de The Wire.
También apareció como Coach Molinaro en la quinta temporada de Los Soprano, junto a la estrella James Gandolfini, en el episodio titulado “The Test Dream”.
Más allá de la actuación
Además de sus créditos televisivos en series como Homicide: Life on the Street, Law & Order, Law & Order: SVU y Cold Case, participó en películas como 12 monos (1995), Liberty Heights (1999) y Jersey Girl (2004).
Scalies también incursionó en la escritura de guiones, creando un guion titulado It Takes Balls, inspirado en el salón de billar de su padre en Filadelfia.
Fuera del mundo del entretenimiento, ocupó el cargo de director de ventas y contratos en Clifton Precision. Más tarde estableció su propia firma de consultoría, enfocándose en auditorías ISO 9000 y sistemas de gestión de calidad.
Un legado familiar
Charley Scalies deja atrás al “verdadero amor y alegría de su vida”, su esposa de 62 años, Angeline M. Scalies, sus cinco hijos y cuatro nietos.
“Charley enfatizó la importancia de la familia, afirmando que amar a su madre, pasar tiempo de calidad y enseñar respeto y trabajo duro eran elementos clave de la paternidad. Creía que el papel de un padre es guiar a los hijos hacia la autosuficiencia. Su esposa, hijos y nietos extrañarán sus historias, pero lo mantendrán en sus corazones para siempre”, concluyó el obituario.
