En otra vuelta más de un caso que tiene tantos giros como una novela policial, en las últimas horas se conoció que los cuerpos de Gene Hackman y Betsy Arakawa continúan en la morgue a pesar de que, para la Justicia, las razones de sus muertes están resueltas.
El sitio TMZ publicó la primicia al conseguir la lista de personas “no reclamadas” de la Oficina Forense del Estado de Nuevo México a la que también tuvo acceso TN Show. Allí figuran Hackman y Arakawa bajo los códigos 2025-01644 y 2025-01643, respectivamente.
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Son los tres hijos del protagonista de Contacto en Francia quienes deben hacerse cargo del cuerpo de su padre, pero hasta el momento no lo hicieron, desconociéndose las razones. Hay quienes especulan con una estrategia para poder cobrar la herencia.
El portal público de la Oficina Forense del Estado de Nuevo México detalla en el apartado en donde figura la lista que la situación de los cuerpos que no se reclaman se da porque todavía sus familiares más cercanos “no fueron localizados”.
Los nombres y apellidos que aparecen confirmados como fallecidos en esa lista se publican sin restricciones para facilitar el acceso de quienes buscan a familiares que, tal vez, están desaparecidos o no se sabe de su paradero.
Qué puede pasar si los hijos no reclaman a Gene Hackman
Aunque todavía no exista una definición, la Justicia podría intervenir para resolver el destino final de los restos de Gene Hackman y de Betsy Arakawa. En caso de que Christopher, Elizabeth y Leslie Anne sigan sin tomar partido en el destino de los dos, podría ser un tribunal el que defina el lugar del descanso final de ambos.
Hasta el momento, los investigadores definieron con precisión cómo murieron el actor y la artista musical, a pesar de las dudas de un comienzo. Mientras que Arakawa sufrió las consecuencias letales de un hantavirus, Hackman padeció un trastorno cardiológico días después de lo que ocurrió con su esposa.
Debido al avanzado Alzheimer que tenía, el actor deambuló por su mansión solo, desprotegido y confundido alrededor de una semana, hasta que murió.
El actor tenía un testamento que se modificó en un fideicomiso de 1994, cuando nombró a Betsy como su única heredera de los 80 millones de dólares en los que se estima su fortuna. Eso quedó en vigencia el 22 de septiembre de 1995. Luego realizó otro cambio, el 7 de junio de 2005, y colocó el dinero en otro instrumento monetario similar, que siguió hasta ahora.
Por otro lado, Betsy declaró en su propio testamento que en caso de que su cónyuge también esté muerto le da el remanente patrimonial a su representante personal “como fideicomisario, para que lo mantenga y administre en un fideicomiso caritativo que logre fines beneficiosos para la comunidad“. La mujer no tenía herederos propios.
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Con las cartas sobre la mesa, los hijos del actor dependen de que la Justicia dictamine en un fallo que Arakawa murió primero que Hackman. En caso de que eso quede indefinido, el cobro de los millones podría judicializarse porque el destino que pensaba darle la pianista era de caridad. La mujer estaba enfrentada con los tres.
