Detrás de la tragedia de Gene Hackman, su esposa Betsy Arakawa y uno de sus perros se esconde una sucesión de eventos desafortunados, accidentes, errores humanos y un misterio que, como salido de un policial laberíntico, sigue sin resolverse.
TN Show pudo clarificar un poco más -solo en la teoría- de cómo pudieron haberse desencadenado los trágicos hechos que ocurrieron en la gran mansión en la que vivía el actor, dentro de la comunidad cerrada de Santa Fe Summit, en Nuevo México.
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Este medio consiguió hablar mediante mensajes de texto con Sherry D. Gaber, una de las veterinarias que atendía a las mascotas de la pareja. El testimonio de la especialista en quiropraxia animal, única en lo suyo, es clave: hace solo pocos meses asistió a uno de los perros de los Hackman y hace 18 años era amiga de Arakawa.
La mujer le dio a TN Show una de las hipótesis más impactantes y a su vez más reales de lo que pudo haber pasado aquel fatídico día de febrero. “Tengo el corazón roto”, lanzó.
Quién es Sherry Gaber, la veterinaria de los perros de Gene Hackman
Sherry Gaber es doctora en quiropraxia, egresada del Palmer College of Chiropractic en Davenport, Iowa desde 1977. Dentro de su profesión, se especializó en animales.
Según su web personal, es la única quiropráctica veterinaria certificada por la Asociación Nacional de Quiropráctica Cervical Superior de los Estados Unidos. Eso le da un reconocimiento que casi nadie tiene en esa tarea tan puntual.
“La esencia de mi práctica es equilibrar el cuerpo mientras me concentro en la columna cervical superior para liberar el cerebro y que (el animal) pueda comunicarse completamente con todo el cuerpo para una mejor salud”, escribió en la descripción que hizo de la tarea que implementa, dentro de su sitio particular.
El trabajo de Gaber la llevó a ayudar a miles de mascotas domésticas y animales de granjas que, por diferentes accidentes, enfermedades o el paso del tiempo enfrentan problemas en sus huesos.
“Vivo y ejerzo mi profesión en la costa central de California con cinco caballos, cuatro gatos, dos conejos, dos perros, siete gallinas y dos cabras. Mantengo mi práctica en Santa Fe, Nuevo México, donde viví anteriormente, para seguir brindando servicios a mis clientes habituales”, detalló en su web.
Justamente en Nuevo México es donde forjó una relación con Betsy Arakawa en los últimos 18 años. A Hackman lo vio solo en un par de oportunidades ya que la que iba y venía con los animales, casi siempre, era la esposa del actor.
Cómo era la relación de Gene Hackman y su mujer con sus perros
Desde hace años se sabe que tanto Gene Hackman como su pareja eran fanáticos de los animales y siempre intentaban adoptar perros o salvarlos de las situaciones difíciles que pueden enfrentar en la calle.
La relación entre Gaber y Arakawa se inició cuando la pianista clásica se enteró de la capacidad de la quiropráctica para ayudar a los animales que fue plasmada en el libro A Buffalo in the House. En aquel trabajo se repasa lo que hizo la veterinaria para ayudar a un búfalo de 630 kilos a caminar derecho otra vez.
Esa historia hipnotizó a la artista musical que, a partir de ese momento, empezó a llevar a cada perro que adoptaba para que Gaber lo asistiera. La relación, entonces, cruzó la barrera de lo profesional y se transformó en algo más.
“Betsy fue supergenerosa en su consideración en todos mis cumpleaños durante 17 años. Increíblemente generosa, dulce persona y amiga. Mi corazón está roto”, se lamentó Gaber en diálogo con TN Show.
La mujer, también, tuvo palabras conmovedoras para recordar al protagonista de Contacto en Francia, con quien no se veía tanto. “Lo conocí un par de veces. Siempre fue un hombre amable con un buen comportamiento y una sonrisa. Amaba absolutamente a sus perros. Él y Betsy se burlaban entre sí para ver quién los malcriaba más”, reconoció.
Además ratificó lo que se sabía: la devoción que tenían Hackman y Arakawa por los animales rescatados. “Consiguieron muchos de sus perros de un refugio. Para salvar al último pastor alemán que rescató Betsy tuvo que frenar en el camino porque el perro se le cruzó al auto. ¡Lo hizo en una autopista!“, exclamó para graficar el amor que daba Betsy.
La historia de los perros de Gene Hackman y el error de los policías
Hackman y Arakawa tenían tres perros: Zinna (abreviatura de Zinfindel), una hembra mezcla de kelpie australiana con mestiza que tenía 12 años; Bear, un pastor alemán, también veterano; y Nikita (Nikki), una pastora Akita, de 7. Gaber estaba familiarizada con todos, ya que a cada uno lo atendió en diferentes momentos.
Al último, hace tan solo cinco meses, lo asistió para mejorar sus movimientos. Bear tuvo que ser tratado por la veterinaria por los dolores que sufría en la columna. La especialista había ajustado las vértebras altas del animal. Cuando se enteró de la tragedia, no podía salir de su asombro.
En un primer momento, Gaber creyó que era Bear el que había muerto de los perros. Pero todo se trató de un error: el oficial que hizo el primer informe confundió las razas, ya que los tres eran físicamente muy parecidos por el mestizaje de cada uno.
“Algunas personas no saben sobre razas. Probablemente había una lista que decía que había tres perros que vivían ahí, pero uno solo era pastor alemán. Todos fueron demasiados rápidos en esa parte de la historia”, arriesgó a este medio la veterinaria acerca de por qué se produjo la confusión original.
El diario USA Today fue el primero en descubrir que las características físicas entre las tres mascotas de la pareja confundieron a uno de los oficiales: quien había muerto era Zinna, la mestiza de color rojizo de 12 años, y no Bear.
La perrita estaba dentro de la jaula en la que habitualmente la ponían cuando la llevaban a las competencias del Westminster Kennel Club. Murió deshidratada, mientras que los otros dos animales, que quedaron fuera de la casa cuando se desató la tragedia, sobrevivieron.
La shockeante teoría sobre la muerte de Gene Hackman que puede resolver el caso
Desde que se conoció la muerte de Gene Hackman y su esposa Betsy Arakawa sobrevinieron una infinidad de especulaciones de lo que pudo haber pasado: pacto suicida, homicidio seguido de suicidio, accidente hogareño, muertes naturales. Cualquier teoría fue abordada durante las primeras horas del 27 de febrero, cuando no había respuestas para allanar el camino.
Con el correr de los días, algunas situaciones fueron aclarando algo más el horizonte. Algunos elementos descartaron circunstancias que, muchos, creían. Por ejemplo que la pareja no murió por una fuga de gas, tampoco por intoxicación por monóxido de carbono, ni por un crimen: el informe preliminar de la autopsia determinó que “no hubo trauma externo”.
Además, se supo que el marcapasos de la leyenda de Hollywood dejó de funcionar el 17 de febrero. Este dato es fundamental ya que ubica a las muertes al menos diez días antes de que se encontraran los cuerpos.
¿Cómo se explican entonces las tres pérdidas, incluyendo la de la perrita? El primero que dio con una teoría absolutamente creíble fue el mediático patólogo forense Michael Baden que arriesgó que fue un efecto dominó de muertes naturales y accidentales.
La hipótesis personal que tiene Sherry Gaber va por el mismo camino, pero es más clara con respecto a lo que ocurrió con Zinna. Las circunstancias que rodean a la desaparición física del animal son las que menos claras están desde el principio.
“Mi teoría es que falló el corazón de Gene, que murió y se cayó. Zinna se le acercó, probablemente diciéndole, ‘levantate papá‘. Tal vez se puso ansiosa, así que, como solución temporal, Betsy la puso en su jaula, a la que estaba acostumbrada a estar para volar a las competencias de la exposición canina de Westminster”, puntualizó Gaber.

Luego, según su visión, Betsy intentó ayudar a Hackman de forma desesperada. “Corrió frenéticamente a buscar pastillas para el corazón, tal vez tropezó con la calefacción o tuvo su propio problema de salud y murió”, cerró.
El relato, crudo, podría ser 100% real ya que Hackman fue encontrado en el vestíbulo, mientras que la mujer estaba en el piso rodeada de pastillas y el animal, en una jaula, a metros de ella.
La brutal tragedia que envolvió a la comunidad de Santa Fe, Nuevo México, sin embargo, no puede borrar la buena energía que le dejaron en su vida Gene Hackman y Betsy Arakawa a Gaber.
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“Siempre me hicieron sentir muy a gusto. Fueron increíblemente considerados y extraordinariamente generosos. Betsy hacía lo imposible por sus perros y sus amigos. Gene era igual”, cerró Gaber, que sigue en estado de shock.