Sandra Bullock, una de las actrices más exitosas de Hollywood, con una carrera que abarca diversos géneros cinematográficos, es una de las grandes figuras del cine de las últimas tres décadas. A pesar de haber acumulado éxitos tanto críticos como comerciales, hay una producción que le gustaría eliminar de su filmografía.
En un diálogo reciente con el medio TooFab, la actriz confesó que hay un proyecto en particular del que se arrepiente profundamente: Máxima Velocidad 2 (1997), la secuela de Máxima Velocidad (1994). Esta película la marcó negativamente, y todavía siente vergüenza por haber participado en ella.
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Bullock reveló que Máxima Velocidad 2, a pesar de ser una secuela muy esperada después del éxito rotundo de la primera entrega, no cumplió con las expectativas. Por ese motivo, admitió que se siente avergonzada por su participación y que, si pudiera, desearía no haberla hecho porque el guion carecía de coherencia. Además, aseguró que en el film “nada tiene sentido”.
El proyecto de Máxima Velocidad 2 se desarrolló tras el éxito de la primera película de 1994, que se convirtió en un hito en el cine de acción de los 90. En lugar de continuar con la trama original, cambió radicalmente el escenario, trasladando la acción a un transatlántico en el mar Caribe, lo que redujo la adrenalina y la emoción que hicieron tan popular a la primera película.
Otra gran diferencia con la original fue la ausencia de Keanu Reeves, quien había protagonizado la primera parte y decidió no participar debido a las inconsistencias en el libreto. Su lugar fue ocupado por Jason Patric; una elección que no convenció a los fans.
El fracaso fue inmediato tras su estreno en 1997. A pesar de la alta expectativa por la secuela, fue un desastre tanto a nivel crítico como comercial. Mientras que la primera película recaudó más de 350 millones de dólares, Cruise Control solo recaudó 164,5 millones. Este contraste contribuyó al arrepentimiento a que sus protagonistas se mostraran decepcionados con el resultado final.
