La figura de Leonard Bernstein tendrá su propio reconocimiento en el séptimo arte: el actor Bradley Cooper se puso en la piel del compositor en el filme Maestro, que llegará a Netflix el 20 de diciembre. El icónico director de la Orquesta Filarmónica de Nueva York supo tener varios romances a lo largo de su vida más allá de su extensa relación con la intérprete Felicia Montealegre.
El pianista nació el 25 de agosto de 1918 en la estado de Massachussets y, a lo largo de su carrera, llevó a cabo una serie de composiciones que lo pusieron en el ojo público. On the Waterfront (1954), Candide (1956) y West Side Story (1957) fueron algunas de las creaciones más renombradas del norteamericano.
Leé también: Bradley Cooper contó que lo echaron de la TV por sus adicciones: “Estaba perdido en la cocaína”
Sin embargo, su vida personal también pasó a estar en el foco: a pesar de que tuvo tres hijos con su esposa, reconoció su bisexualidad en un momento en el que los avances sociales apenas comenzaban a vislumbrarse. En 1976, incluso, abandonó a su mujer para irse a vivir con su compañero Tom Cothran, pero regresó con ella un año después.
Los otros amores de Leonard Bernstein: el soldado israelí que le voló la cabeza
Curiosamente, casi cuatro décadas después, un libro permitió conocer más detalles acerca de una de las figuras más preponderantes del siglo XX: “The Leonard Bernstein Letters”, escrito por Nigel Simeone, ahonda en la correspondencia del genio desde su adolescencia hasta su fallecimiento en 1990. En principio, el autor del texto leyó cerca de 10.000 cartas, aunque seleccionó apenas 650.
Allí, se puede apreciar la cariñosa relación entre el músico y Felicia, pero varias de las charlas mediante misivas dejan entrever que la actriz conocía la verdadera orientación sexual de la leyenda. “Estoy dispuesta a aceptarte como eres, sin ser mártir ni sacrificarme en el altar. Es posible que nunca cambies, que nunca admitas la posibilidad de una doble vida. Si tu tranquilidad y tu salud dependen de un determinado patrón, ¿qué puedo hacer?”, le escribió ella poco después de casarse.
En 1948, durante la Guerra de Independencia librada por el Estado de Israel, un soldado llamado Azaria Rapoport fue designado como guía del Maestro en una visita por Israel: lo acompañó durante 60 días en alrededor de 40 conciertos y la química fue inmediata. El compositor llegó a admitir que se enamoró perdidamente en otra circular enviada a un director de orquesta ruso.
“Es alguien que resume todas las cosas que yo quiero. Es una experiencia increíble estar con él. Es estresante, agotador y maravilloso. Lo ha cambiado todo”, aseguró Bernstein, que volvería a visitar a su amante en reiteradas oportunidades en Medio Oriente. Aquella fue una de las tantas revelaciones de Mari Yorihara, una académica japonesa que descubrió cerca de 350 cartas más en la Biblioteca del Congreso de Washington.
Los otros amores de Leonard Bernstein: el japonés que lo acompañó hasta su muerte
El estadounidense también tuvo un amorío con un joven de 26 años que oficiaba en una compañía de seguros de Tokio, pero aquella relación se mantuvo en secreto durante un largo tiempo: Montealegre ya había fallecido producto de un cáncer de pulmón y el nipón Kunihiko Hashimoto acompañó sentimentalmente al artista durante la última década de su existencia.
“Me di cuenta de que me estaba mirando. Es difícil de explicar, pero fue irresistible”, comentó el asiático sobre su primer encuentro visual. El intérprete había viajado a la capital con la Filarmónica neoyorkina y, en una fiesta nocturna, hubo un flechazo. Tanto fue así que, al regresar, el chico no pudo evitar contactarse con él nuevamente: “Después de que te fuiste, mi mente quedó vacía, porque lo que tuvimos fue un hermoso sueño”.
Leé también: La historia de amor de Bruce Lee y su esposa: cómo hizo Linda para superar las dos tragedias de su vida
Posteriormente, el compositor añadió a su novio a su biografía como representante empresarial. “Hashimoto cumplió un papel crucial en algunos proyectos importantes de Bernstein, incluidos los conciertos por la paz en Hiroshima. Era todo mutuo, incluso Leonard pasó tiempo con él en Europa en dos ocasiones”, afirmó Yorihara.
El filme de Cooper, que los tiene como productores a Martin Scorsese, Steven Spielberg y Todd Phillips, se centrará con énfasis en el matrimonio entre el símbolo y Felicia. El amplio palmarés romántico del Maestro será imposible de evadir.
