Hollywood está repleto de actores encasillados en papeles específicos, con un sello más que particular: Keanu Reeves logró construir una carrera en base a la interpretación de personajes heroicos, pero también cuenta con una gran versatilidad. Más allá de su vocación, que sigue intacta a sus 59 años, se puso al frente de la fabricación de motos de lujo que solo unos pocos privilegiados pueden adquirir.
El oriundo del Líbano, que nació el 2 de septiembre de 1964, tiene nacionalidad canadiense y reside en Los Ángeles. Además de haberse consagrado de la mano de roles protagónicos como el de Neo en Matrix y sus secuelas; el de John Wick y hasta el de John Constantine, lo cierto es que abrió su espectro de negocios y fundó una marca para poner a la venta vehículos premium.
Keanu Reeves cumple 59 años: los modelos que cuestan más de seis cifras
Se trata de Arch Motorcycle, que posee un catálogo muy amplio: ocurre que Keanu Reeves es fanático del mundo motor y más aún de las dos ruedas y, por ello, se convirtió en coleccionista. En su residencia de California atesora varios ejemplares, entre ellos la Ducati 998 que en Matrix era conducida por Trinity, el personaje de Carrie-Ann Moss, en una tremenda persecución en una autopista. Las hermanas Wachowski, directoras de la trilogía, le regalaron la moto a Reeves.
En 2007 buscaba reformar una Harley-Davidson Dyna Wide Glide. Y así encontró a Gard Hollinger, quien se iba a convertir en su socio. Reeves quedó tan enamorado del trabajo que hizo que le pidió que encarara la construcción de un prototipo en base a la misma Harley.
Así en 2014 nació la primera moto de Arch Motorcycle, que lleva un homenaje al actor desde la sigla que lleva sus iniciales. Se llama KRGT-1. Y empezó un camino con la marca que produce unidades personalizadas para clientes específicos.
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Por supuesto, las motocicletas en cuestión no están disponibles para el público general, sino que deben ser exigidas: son modelos exclusivos que hasta pueden superar las seis cifras en dólares. La sede principal de la compañía está en la ciudad californiana y el actor no solo es el dueño, sino que también se involucra de lleno en el proceso de creación.
A los 22 años, cuando el intérprete se hallaba en Múnich para grabar la película “Babes in Toyland”, le prestaron una Kawasaki KLR 600, que terminó formando parte de su repertorio de rodados. Incluso, aún la conserva ya que representa el inicio de una obsesión: en cada uno de los filmes, utiliza una moto distinta que no es proporcionada por la producción, sino que él mismo se encarga de la compra.
A mediados de la década pasada, la empresa encabezada por el norteamericano presentó su primer ejemplar: la Method 143, que contó con una edición limitada ya que solo se llevaron a cabo 23 modelos. El motor es grande, de unos 2,3 litros, y su precio rondaba los 140.000 dólares. Poco después, apareció la nave insignia, la KRGT-1.
Su valor de partida es de 85.000 en la moneda extranjera, pero puede extenderse hasta 100.000 en el caso de que se efectúe la personalización. Además, el propio Reeves estuvo presente en las pruebas realizadas con la firma alemana Bosch para los frenos; los neumáticos son de Michelin y las llantas de fibra de carbono tienen impreso el sello de Blacksone Tek.
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Ya el año pasado, el protagonista de “El día que la Tierra se detuvo” anunció el lanzamiento de la 1s, una sport cruiser. Los interesados en la moto, que aún aparece en el listado, deberán desembolsar 130.000 dólares para quedarse con ella. Arch Motorcycle brindó algunos detalles con respecto a la invención del intérprete.
“El vehículo representa una evolución que ayudará a definir las categorías en la industria, debido a su agresiva postura de conducción”, explicaron desde la compañía. El actor también se mostró muy emocionado: “Es increíble ver lo lejos que hemos llegado en tan poco tiempo. Es un verdadero testimonio de nuestros equipos de diseño y de su capacidad de producir en base a las ambiciones”.