En un nuevo documental, Michael J. Fox se abrió como nunca a contar detalles de lo que padece con el Mal de Parkinson que se le diagnosticó hace más de 30 años: recordó que se hizo adicto al alcohol para tapar la enfermedad y que la ocultaba para poder seguir trabajando.
Still: A Michael J. Fox Movie, que se estrenó el viernes en el Festival de Cine de Sundance, se mete con la vida y la carrera del actor, desde que empezó a trabajar desde adolescente en los medios, hasta que se convirtió en una estrella y su carrera quedó entre paréntesis por el duro pronóstico.
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Qué dijo Michael J. Fox sobre su enfermedad en un documental acerca de su vida
A Michael J. Fox se le diagnosticó un trastorno cerebral degenerativo en 1991, cuando estaba en plena filmación de la película Dr. Hollywood. Pero el actor, ahora de 61 años, ocultó sus problemas al público durante los siguientes siete años mientras lidiaba en privado con la negación y la depresión.
Al filmar proyectos de cine y televisión durante ese tiempo, Fox puntualizó en el documental que tomó pastillas de dopamina “como golosinas” para ayudar a evitar los primeros síntomas de la enfermedad. En el set, también, se aseguró de llevar siempre accesorios para ocultar sus temblores.
“Solo tenía una razón para tomar estas pastillas: esconderme. Me convertí en un virtuoso de la manipulación de la ingesta de drogas para alcanzar el punto máximo exactamente en el momento y el lugar correctos”, reveló.
Fox dijo que sintió mucho miedo cuando le dijeron lo que tenía y que no había manera de ganarle. Así que empezó a tomar alcohol en exceso. “No sabía lo que estaba pasando. No sabía lo que se me venía. ¿Y qué si pudiera tomar cuatro copas de vino y tal vez un trago? Definitivamente era alcohólico. Pero pasé 30 años sin beber”, comentó.
La estrella que interpretó a Marty McFly mencionó a su esposa, Tracy Pollan, y a sus cuatro hijos, como los pilares que lo mantienen sobrio desde ese entonces. Estando en su casa, el mal se le hacía más evidente y, por eso, dijo que empezó a viajar mucho más. “Si estoy afuera en el mundo, trato con otras personas y no saben que lo tengo”, aseguró.
En 1998, Michael J. Fox hizo público su padecimiento. “Lo peor es estar confinado y no poder tener salida. Hay momentos en los que pensaba: ‘No hay forma de salir de esto’”, indicó, sobre sus primeros instantes al saber qué le pasaba.
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El documental está dirigido por el cineasta ganador del Oscar Davis Guggenheim, quien acompaña a Fox a las visitas al médico y le pregunta al actor sobre su vida cotidiana. En la película se ve con frecuencia que el actor se cae mientras camina y se lastima varias veces.