No es la primera vez que Alan Moore se expresa en contra de las adaptaciones cinematográficas de un cómic. A pesar de que sus grandes obras como Watchmen, Desde el Infierno, La Liga Extraordinaria y V de Venganza tuvieron su paso al celuloide, él nunca estuvo de acuerdo y jamás permitió que su nombre aparezca en esas superproducciones.
Su rechazo por la explotación que hace la industria del entretenimiento de personajes de Marvel y DC volvió a quedar expuesta en una entrevista donde analizó el fanatismo que tienen los adultos por el cine de superhéroes. Incluso, indicó que ese fenómeno puede conducir al fascismo.
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“Alrededor de 2011 dije que pensaba que tendría implicaciones serias y preocupantes para el futuro si millones de adultos hicieran cola para ver películas de Batman. Porque ese tipo de infantilización, ese impulso hacia tiempos más simples, realidades más simples, eso muy a menudo puede ser un precursor del fascismo”, describió en diálogo con The Guardian.
Esta reflexión surgió cuando el escritor autodenominado el “mago del caos” se refirió a las razones por las que se alejó de las novelas gráficas y empezó a publicar novelas en editoriales independientes. Su punto es simple: las historietas son para chicos y no para adultos; cuando eso se altera, el mundo puede ser visto de una manera elemental que puede resultar peligrosa.
Para demostrar su punto, este genio ermitaño hizo una clara comparación histórica: la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos en 2016 coincidió con el éxito de títulos como Capitán América: Civil War y Liga de la Justicia. “Cientos de miles de adultos haciendo cola para ver personajes y situaciones creadas hace medio siglo con el objetivo de entretener a varones de 12 años”, señaló.
Moore decidió dejar de ver películas de superhéroes después del estreno de Batman en 1989, una película que marcó un antes y después en Hollywood. “No veo ninguna de ellas. Todos estos personajes han sido robados de sus creadores originales, todos ellos... si intentas hacerlos para el mundo de los adultos, creo que se vuelve un poco grotesco”, había dicho en una entrevista que concedió en 2020.
