Ghislaine Maxwell, examante y mano derecha del magnate Jeffrey Epstein, fue hallada culpable este miércoles de reclutar menores para que éste las abusara.
La británica estaba acusada de colaborar con él en varios casos de tráfico sexual con menores.
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Un jurado de Nueva York, que comenzó sus deliberaciones el pasado lunes 20 de diciembre, la encontró culpable de cinco de los seis delitos por los que se le juzgaba, según han informado varios periodistas presentes en la sala.
El veredicto coronó un juicio de un mes caracterizado por testimonios sórdidos de la explotación sexual de niñas de apenas 14 años. Cuatro mujeres describieron haber sido víctimas de abuso sexual cuando eran adolescentes en la década de 1990 y los primeros años de la década de los 2000 en las residencias palaciegas de Epstein en Florida, Nueva York y Nuevo México.
Maxwell, quien acaba de cumplir 60 años, se enfrenta a una pena de hasta cuarenta años de prisión por uno de los cargos más graves que es el de “tráfico sexual de una menor”.
Los observadores creían que las deliberaciones del jurado estaban favoreciendo a Maxwell porque muchas de sus peticiones de revisar declaraciones iban en el mismo sentido de las dudas planteadas por la defensa de la británica sobre la inconsistencia de las pruebas.
Estas últimas se han basado principalmente en los testimonios de cuatro mujeres, de las cuales tres pidieron y consiguieron el anonimato.
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Las mujeres declararon haber sido contactadas y engañadas por Maxwell para que fueran a algunas de las mansiones que Jeffrey Epstein poseía. Allí, con la excusa de “masajes”, las sometió a abusos sexuales siendo ellas menores de edad.
Finalmente, el jurado encontró a Maxwell culpable de cinco delitos, que van desde el “transporte de una menor con fines de tráfico sexual”, a la “conspiración en tráfico sexual de menores” o “incitación” a viajar para mantener actividades sexuales, entre otros.
Según los presentes, Ghislaine Maxwell no mostró ninguna emoción bajo su barbijo negro. No lloró ni perdió los nervios al escuchar la lectura del veredicto que puede significar que pasará el resto de su vida en prisión.
Según trascendió sólo tomó sorbos de una botella de agua y susurró al oído de una de sus abogadas. Permaneció de pie con las manos entrelazadas y miró a sus hermanos al ser conducida fuera del tribunal.
La defensa había insistido en que Maxwell era una víctima de una fiscalía vengativa que tenía el objetivo de hacerle justicia a mujeres privadas del villano principal cuando Epstein se suicidó en 2019 mientras aguardaba ser enjuiciado.
